Los cinco mil integrantes de la Federación de Artesanos de Manta enfrentan desafíos significativos, pero mantienen su dinamismo y compromiso con el desarrollo productivo. Glenda Saltos Villaprado, presidenta de este gremio en Manta habló de la situación del sector artesanal de los que señaló se encuentran en un contexto de recuperación económica tras una recesión prolongada.
Manifestó que el sector artesanal, al igual que otros en Ecuador, atraviesa momentos complejos debido a la crisis económica. Sin embargo, los artesanos demuestran resiliencia. Actualmente, la Federación de Artesanos cuenta con más de 5,000 artesanos registrados, todos con calificación y Registro Único de Contribuyentes (RUC). Entre las 196 ramas artesanales, la estética y la cocina destacan como las más relevantes, mientras nuevas áreas como la coctelería y la chiflería ganan terreno.
Por ejemplo, la coctelería, formalizada hace dos años tras un acuerdo con el Ministerio de Trabajo y la Junta Nacional, capacita a jóvenes en bartending, lo que eleva el prestigio del sector y genera empleo, dijo. Además, la Federación de Artesanos impulsa la formación profesional para combatir el desempleo. En 2023, certificaron a más de 2.000 personas como operarios artesanales, enseñándoles oficios que les permiten integrarse al mercado laboral.
Capacitaciones en varias áreas artesanales
Estas capacitaciones, ofrecidas en talleres, centros de formación y cursos vacacionales, benefician especialmente a mujeres y jóvenes. Por ejemplo, niñas de 8 a 10 años aprenden a elaborar bocaditos artesanales y ya generan ingresos vendiéndolos en sus barrios y escuelas. Este emprendimiento temprano, respaldado por plataformas como Instagram, refleja el potencial de la juventud y el impacto de estas iniciativas.
No obstante, el acceso a financiamiento representa un obstáculo crítico. Los créditos privados imponen intereses del 15% al 18%, tasas que resultan insostenibles para pequeños negocios artesanales. En contraste, el sector turístico disfruta de préstamos al 5%, un beneficio que los artesanos reclaman para ellos. Por ello, la Federación de Artesanos señaló Saltos, aboga por políticas que reduzcan estas tasas y solicita al gobierno reconsiderar los historiales crediticios de artesanos afectados por el terremoto de 2016 y la pandemia.
Muchos de ellos refinanciaron deudas en esos períodos, lo que les dificulta ahora acceder a nuevos créditos. Para abordar esta situación, trabajan en mesas técnicas con entidades públicas, buscando soluciones integrales. Paralelamente, la Federación de Artesanos colabora con la Secretaría de Contratación Pública (SERCOP) para incluir a los artesanos en el Catálogo Dinámico Inclusivo.
Federación de Artesanos pide más apoyo económico
Esta iniciativa les permitiría participar en compras públicas, abriendo nuevas oportunidades de mercado. Asimismo, promueven la educación formal, exigiendo créditos preferenciales al 5% y acceso a títulos superiores para profesionalizar aún más el sector.
En términos de impacto social, el crecimiento del número de artesanos refleja el éxito de los programas de capacitación. Las nuevas ramas en la Federación de Artesanos , como la elaboración de jugos y bocaditos, atraen a poblaciones vulnerables, incluidas mujeres sin empleo formal. Estos cursos no solo enseñan un oficio, sino que fomentan el autoempleo y la autonomía económica. Por ejemplo, los talleres vacacionales inspiran a jóvenes a emprender, lo que fortalece la economía local y revitaliza comunidades.
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Limitación de negocios artesanales por carga financiera
A pesar de estos avances, persisten retos estructurales. La alta carga financiera limita la expansión de los negocios artesanales, y la burocracia ralentiza el acceso a beneficios estatales. Sin embargo, la Federación mantiene un enfoque proactivo, fortaleciendo la capacitación, ampliando ramas artesanales y negociando con el gobierno para mejorar las condiciones del sector.
En conclusión, los Artesanos de Manta demuestran una notable capacidad de adaptación frente a la adversidad. No obstante, necesitan con urgencia políticas públicas que reduzcan los costos financieros y faciliten su integración a mercados formales. La labor de la Federación de Artesanos, liderada por Glenda Saltos, combina formación, incidencia política y emprendimiento para consolidar un futuro prometedor para los artesanos de Manta.