Una cuadrilla de obreros y funcionarios del Municipio de Portoviejo llegaron a la parroquia Abdón Calderón para retirar el lodo acumulado en la avenida Eloy Alfaro y calles aledañas tras el desbordamiento del estero Bijahual, el pasado lunes.
La emergencia arrastró lodo, agua y palizada, afectando todo el centro de la localidad. La mañana de este jueves, maquinaria pesada y volquetas trabajaban en su recolección y retiro. Una vez concluida esta etapa, el personal del Cuerpo de Bomberos procedía a lavar las vías para mejorar el flujo vehicular y peatonal.
Un tramo ya ha sido limpiado parcialmente y, aunque el tránsito está habilitado, persisten dificultades debido a los residuos de lodo en la calzada. Por otra parte, el panorama sigue siendo crítico en calles como la Andrés Cedeño de Calderón, pues el lodo que arrastró el estero Bijahual sigue estancado.
Algunas calles de Calderón siguen llenas de lodo
Roberto Briones, director de Riesgos, Sostenibilidad Ambiental y Cambio Climático del GAD Portoviejo, informó que el alcalde Javier Pincay dispuso el traslado de maquinaria de mantenimiento vial, personal de Obras Públicas, de la dirección de Higiene y Aseo, Portoparques, Bomberos, entre otros, “para que se recupere toda la parte céntrica de Calderón”.
Briones informó que el personal laborará todo el día en este punto. En horas de la mañana, aproximadamente a las 09h30, el ritmo de trabajo se veía así:
La inundación en Calderón comenzó la madrugada del lunes con la crecida del río Chico, que afectó varios barrios del centro parroquial. Decenas de familias perdieron electrodomésticos, ropa, camas, colchones e incluso se reportó el colapso de pozas sépticas y cisternas de agua potable.
En la noche del mismo lunes, el desbordamiento del estero Bihagual agravó la situación, inundando sectores como el barrio Kennedy, el patio del centro de salud y la iglesia central.
Las afectaciones en Calderón son considerables. En la comunidad El Mate, más de 20 familias resultaron damnificadas, mientras que en sectores como Bijahual y Quebrada de Guillén los daños han sido severos. En este último sector, el agua, lodo y troncos que arrastró el estero destruyeron el único puente que tenían. Ahora hay varias familias aisladas, según comentó Aracely Litardo, mororada de la zona.
Autoridades locales continúan evaluando la situación y coordinando acciones para mitigar los efectos del desastre. Mientras, las familias damnificadas esperan ayuda humanitaria.
Enrique Loor