La producción anual alcanza las 32.800 toneladas y Manabí, si bien ha perdido el liderazgo en volumen frente a Los Ríos y El Oro, sigue siendo clave para abastecer al mercado interno. La región mantiene su histórica vocación citrícola, pese a enfrentar desafíos productivos, climáticos y de contrabando.
Manabí ya no lidera en volumen la producción de limón
Hasta diciembre de 2024, Ecuador registró 10.516 hectáreas dedicadas al cultivo de limón: 6.874 ha de limón sutil y 3.642 ha de lima Tahití. La producción total de ese año alcanzó 32.800 toneladas, repartidas en 5.822 toneladas de limón sutil y 27.011 toneladas de lima.
Aunque históricamente Manabí ha sido el corazón de esta producción —especialmente en Portoviejo y el valle del río Portoviejo— su rendimiento por hectárea ha disminuido frente a otras provincias. Mientras muchos huertos manabitas generan menos de 4 toneladas por hectárea, en Los Ríos los proyectos tecnificados alcanzan hasta 7 toneladas por hectárea. Mucho de eso, en variedades de exportación, que no son las que se cultivan en Manabí.
Desde 2018, zonas como Babahoyo y Ventanas en Los Ríos y Arenillas y Pasaje en El Oro han incrementado su producción de lima Tahití, gracias a suelos más profundos y mejor acceso a riego. Esto les ha permitido superar a Manabí en volumen total y calidad exportable.
Nueva geografía limonera y división de mercados
El nuevo mapa citrícola ecuatoriano tiene tres polos claros: Los Ríos lidera en volumen, El Oro en rendimiento exportador y Manabí mantiene la importancia por su red de pequeños productores que abastecen el mercado nacional.
En Guayas y Los Ríos, la lima Tahití predomina, orientada hacia exportaciones. En cambio, Manabí, Santa Elena y sectores de la Sierra como Caluma (Bolívar) y Pichincha conservan una producción más enfocada al consumo interno, basada en la variedad sutil.
Mientras que en El Oro, los cantones de Arenillas y Palmales conservan una producción relevante de limón sutil, con flujo constante hacia los mercados del Callejón Interandino. Santa Elena también forma parte del clúster de limón sutil con cientos de hectáreas cultivadas.
El contrabando de limón desde Perú distorsiona el mercado local
A la competencia regional se suma otro problema: el contrabando de limón desde Perú, especialmente desde los departamentos de Tumbes, Piura y Trujillo. El producto ingresa por pasos no habilitados en la frontera Zarumilla–Huaquillas, aprovechando los picos de escasez en Ecuador.
Este fenómeno distorsiona los precios, reduce las ganancias del productor local y representa un riesgo fitosanitario. El limón ingresado de forma ilegal no cumple requisitos sanitarios y podría introducir plagas como el psílido asiático Diaphorina citri, vector del letal HLB, aún ausente en Ecuador.
El consultor agrícola Frank García explicó que la escasez de julio y agosto también se debe al clima. Las bajas temperaturas de agosto afectan la floración y fecundación del fruto, pero “esto mejora a partir de septiembre”.
Precio en alza: el consumidor paga más por menos
Producto de la baja producción de julio y agosto en mercados de Portoviejo, el impacto se siente en los bolsillos. Maritza Segovia, vendedora de ceviches, cuenta que el saco de limón que hace semanas costaba 10 dólares, hoy vale 60 dólares. Cada ceviche que vende a 2,50 dólares depende del jugo nacional, que escasea.
Por su parte, Arturo López, cliente de la Plaza Central en Portoviejo, nota que muchos limones provienen de Perú: “Son más grandes, pero tienen poco jugo”. En algunos puntos del país se ha llegado a pagar 10 centavos por fruto.