Marlon Vargas fue elegido presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) y asumirá el cargo el 28 de julio de 2025, según anunció la organización. El dirigente indígena Leonidas Iza, saliente presidente, felicitó a Vargas a través de la red social X, destacando su colaboración en los paros nacionales de octubre de 2019 y junio de 2022, que protestaron contra el alza de combustibles. La elección de Vargas, sin embargo, ha generado controversia por su cercanía con sectores oficialistas.
Leonidas Iza, en su mensaje, resaltó los “importantes momentos” compartidos con Vargas, quien fue presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confeniae) durante las movilizaciones de 2019 y 2022. Estas protestas paralizaron el país exigiendo políticas económicas más justas. “Que los disensos nos permitan elevar el debate por una sociedad más justa”, escribió Iza, instando a que el mandato del VIII Congreso del Movimiento Indígena guíe al nuevo Consejo de Gobierno de la Conaie, que liderará Vargas hasta 2028.
La elección de Vargas generó tensiones dentro del movimiento indígena
El nuevo presidente se reunió con seis asambleístas de Pachakutik, expulsados por alinearse con el oficialismo, quienes solicitaron revisar su expulsión. Apawki Castro, dirigente de PK Cotopaxi, afirmó que esta petición no tiene cabida, evidenciando divisiones internas. Por otro lado, el ministro de Gobierno, José De La Gasca, expresó su apoyo a Vargas, destacando su disposición al diálogo y a “construir un nuevo Ecuador”. De La Gasca señaló en una declaración que el Gobierno ve con optimismo esta elección.
La Conaie, fundada en 1986, es la principal organización indígena de Ecuador y ha liderado movilizaciones históricas que han influido en la política nacional. Los paros de 2019 y 2022, en los que Vargas participó activamente, obligaron al Gobierno a negociar temas como subsidios a combustibles y políticas sociales. Sin embargo, la relación entre el movimiento indígena y el oficialismo ha sido tensa. Especialmente tras decisiones de algunos legisladores de Pachakutik de apoyar iniciativas del Gobierno de Daniel Noboa, lo que derivó en las expulsiones.
El desafío de unificar sus bases
La posesión de Vargas, programada para el 28 de julio en un evento en Quito, marcará el inicio de su gestión de tres años. Su liderazgo estará bajo escrutinio, dado el contexto de polarización política y las expectativas de las bases indígenas, que demandan mantener la lucha por derechos sociales y territoriales. La Conaie enfrenta el desafío de unificar a sus bases mientras dialoga con el Gobierno, en un país donde las tensiones económicas y sociales persisten.
El VIII Congreso de la Conaie, realizado recientemente, definió las prioridades del movimiento, incluyendo la defensa de los recursos naturales y la justicia social. Vargas, con experiencia en la Amazonía, deberá equilibrar las demandas internas con las negociaciones externas, en un momento clave para el movimiento indígena ecuatoriano.
