El primer día del feriado por el Día del Trabajo movilizó a muchas familias a las distintas playas y balnearios de Manabí, pero no en gran cantidad. En las playas manabitas, la afluencia de turistas fue regular.

Aunque la presencia de visitantes fue aumentando de manera paulatina, no se alcanzó el movimiento registrado en el feriado de Semana Santa, según los servidores turísticos.

En el restaurante Guadua, de la parroquia Crucita, se han abastecido de mariscos para atender a los visitantes, pero hasta el mediodía de este viernes 2 de mayo, la afluencia de comensales que tuvie00ron fue baja. Ellos esperan que este sábado y domingo lleguen más turistas a este balneario de Portoviejo.

Leonardo Delgado, en cambio, está más optimistas porque había alquilado la mitad de las carpas que ubicó en la playa. “Este feriado si se sabe mover bastante, esperamos que sigan llegando los turistas”, comentó el servidor turístico.

Hoteles han tenido bajas reservas

En algunos hoteles de esta parroquia, se indicó que las reservaciones fueron escasas con un máximo del 50% de las habitaciones ocupadas. Se cree que por el inicio de clases, los turistas de otros cantones y de otras provincias, han llegado poco.

Este panorama se repitió en otras playas de Manabí, donde la presencia de turistas fue regular. Sin embargo, los servidores turísticos, incluyendo propietarios de restaurantes, carperos y comerciantes, mantienen expectativas positivas para el resto del feriado. 

Gabriel Franco, comerciante de mangos, dijo ser consciente de que este feriado no será igual que el de Semana Santa, pero confía que este sábado y domingo llegarán más turistas a la playa de Crucita, donde comercializa el fruto.

Turistas disfrutaron de la playa

Tairon Meza es de Portoviejo y tuvo la visita de su familia de Quito. Ellos visitaron la playa de Crucita aprovechando este feriado. En la playa jugó con sus nietas y se bañaron en el mar que estuvo calmado. En las torres se flameó la bandera de color amarillo, que indica un riesgo medio y requiere precaución.

«Los traje a la playa porque ya se regresan a Quito. Se terminan las vacaciones», comentó Meza, mientras disfrutaba con su familia.

Según el Instituto Oceanográfico y Antártico de la Armada del Ecuador (INOCAR), del 3 al 5 de mayo, el estado del mar estará entre moderado y agitado. Las olas tendrán una altura máxima de 1,80 metros. Pese a eso, se recomienda a los bañistas a tomar precaución al ingresar al mar.