En Samborondón, 208 animales de la Fundación Almanimal enfrentan enfermedades y estrés severo.
Carolina Mondragón, presidenta de Almanimal, describe una emergencia total.
Más de 200 animales sufren hacinamiento en El Buijo, rodeado de arrozales que desbordan agua.
Las lluvias intensas superaron las defensas del albergue. Pese a 20 volquetas de relleno con piedra y cascajo, las inundaciones persisten y agravan la crisis.
El terreno, hogar de 60 perros y 148 gatos, elevó su nivel entre 10 y 50 centímetros. Sin embargo, el agua sigue anegando las instalaciones.
El caos reina en la fundación Almanimal
Los cinco patios para perros colapsaron, forzándolos a permanecer en caniles, mientras una gatera caída trasladó 40 gatos.
La salud animal empeora rápidamente. Diarrea, vómitos e irritaciones cutáneas surgen por agua contaminada, y algunos animales rechazan comida, alerta Mondragón.
Además, los mosquitos proliferan en el agua estancada. Estos pican constantemente a las mascotas, aumentando su malestar en un refugio creado en 2018.
El ruido de maquinaria y la presencia de trabajadores estresan a los animales. Perros ladran sin cesar y gatos enferman por la tensión constante.
Antes, el relleno resistía las lluvias. Ahora, la situación desborda los esfuerzos previos, dejando a la fundación en un desorden logístico e infraestructural.
Mondragón admite la dificultad de hallar una solución definitiva. Por ello, pide apoyo para aliviar el sufrimiento de estos animales rescatados de la calle.
La Fundación Almanimal lucha por sus 208 protegidos. Las inundaciones revelan una urgencia que necesita ayuda externa para recuperar la estabilidad perdida.