En el barrio Divino Niño, en la parroquia Los Esteros de Manta, los residentes enfrentan una realidad insostenible. Nelly Parrales, habitante de este sector, soporta a diario los fétidos olores que emanan del río Muerto, un caudal que conecta Montecristi con la playa de Los Esteros. Este río, lejos de ser un recurso natural, se ha convertido en un vertedero de aguas servidas y desechos industriales que deterioran la calidad de vida de miles de personas que residen en el trayecto.
Por ello, la comunidad, liderada por la Junta Cívica de la parroquia Los Esteros, exige soluciones inmediatas a un problema que lleva años sin respuesta. Cada día, el río Muerto, según Eduardo Jurado, presidente de la Junta Cívica de Los Esteros, transporta 25 mil metros cúbicos de aguas residuales hacia la playa de Los Esteros. De esta cantidad, 10 mil metros provienen del propio río, mientras que los 15 metros restantes llegan desde la calle 119, dijo.
Según Eduardo Jurado, presidente de la Junta Cívica, la contaminación incluye desechos domiciliarios y vertidos industriales, principalmente de empresas, que descargan hasta 6 mil metros cúbicos diarios de aguas residuales, muchas sin tratar. Además, conexiones ilegales de centenares de hogares desvían aguas servidas a colectores de aguas lluvias, los cuales terminan en el río, agravando la crisis.
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Infraestructura de bombeo inactiva, según dirigencia
La infraestructura, que debería mitigar este desastre, permanece inactiva. La estación de bombeo de Los Esteros, diseñada para trasladar aguas residuales a lagunas de oxidación, lleva más de seis meses sin funcionar, y las autoridades no explican las razones, dijo el dirigente.
Jurado señaló que la línea de impulsión, una obra iniciada en 2021 con una inversión de un millón de dólares, sigue sin operar, impidiendo el tratamiento de aguas en Miraflores. Por si fuera poco, el colector que conecta el río con la estación está saturado, incapaz de manejar el volumen de desechos, lo que provoca desbordamientos en sectores como El Palmar.
Ronny Cevallos, otro residente de Divino Niño, relata que los habitantes denuncian esta situación al Municipio de Manta desde hace años, pero no reciben soluciones. “Vivimos entre el mal olor y el riesgo de enfermedades”, afirma, reflejando la frustración de una comunidad que se siente abandonada. La playa de Los Esteros, un espacio clave para el turismo y la recreación, sufre las consecuencias directas de esta contaminación, lo que representa un peligro para bañistas, especialmente niños y ancianos.
Dirigencia coordina marcha para exigir respuestas
Ante la inacción oficial, la comunidad decidió actuar. En una reunión magna el pasado domingo, los ciudadanos acordaron organizar una marcha, para exigir respuestas. Si las autoridades no actúan, los residentes planean tomarse la estación de bombeo como medida de protesta. Paralelamente, la Junta Cívica enviará comisiones al Ministerio del Ambiente, al Gobierno Provincial de Manabí y al Ministerio de Salud para visibilizar la crisis.
“Los Esteros, la capital financiera de Manta, no merece este abandono”, enfatiza Jurado. El problema no es nuevo. Jurado señlaó que en 2018, durante la gestión del fallecido alcalde Agustín Intriago, se firmó un convenio con el Ministerio del Ambiente y Montecristi para controlar las descargas industriales, pero tras su muerte, el acuerdo quedó olvidado.
Estudios de 2014 ya advertían que la playa de Los Esteros superaba los límites de contaminación permisibles, y en 2009, varias empresas enfrentaron sanciones por vertidos contaminantes, sin que las multas resolvieran el problema de fondo.
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Sin respuesta de la EPAM
La crisis trasciende lo ambiental y compromete la salud pública. Los malos olores, la proliferación de enfermedades y la pérdida de un espacio turístico afectan a toda Manta. Por eso, los habitantes de Los Esteros instan a los ciudadanos a unirse a su lucha. La marcha que será en mayo próximo, será un punto de inflexión para presionar por soluciones urgentes.
Este medio trató de obtener la versión de Miguel Cevallos, principal de la Empresa Aguas de Manta, EPAM, pero se indicó que no estaba en su despacho, aunque el concejal Víctor Chávez, refirió que en la mañana de este 22 de abril, sostendrían una reunión en la referida empresa. Por lo que acontence, Eduardo Jurado indicó que había enviado documentos solicitando una explicación sobre el problema.