Tesla, la compañía automotriz liderada por Elon Musk, sufrió este jueves 5 de junio una caída del 14 % en su valor accionario en la Bolsa de Nueva York, lo que representa una pérdida aproximada de 150.000 millones de dólares en capitalización bursátil. El desplome coincide con una escalada pública de tensiones entre Musk y el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Tesla en caída libre: impacto inmediato en Wall Street
La jornada bursátil cerró con una de las peores pérdidas del año para Tesla, una de las empresas tecnológicas más influyentes del mundo. El descenso del 14 % en el precio de las acciones se dio en medio de la creciente incertidumbre generada por una disputa política entre su CEO, Elon Musk, y Donald Trump, expresidente y actual figura influyente en el escenario político estadounidense.
De acuerdo con Bloomberg, el desplome borró cerca de 150.000 millones de dólares del valor de mercado de la empresa de vehículos eléctricos. Esta reacción del mercado refleja la creciente preocupación por los efectos que podría tener el conflicto sobre los contratos públicos y subsidios federales otorgados a las compañías de Musk.
Cruce de declaraciones: de la Casa Blanca a la red social X
La disputa escaló luego de que Musk afirmara en la red social X (antes Twitter) que Trump le debe parte de su victoria electoral. “Sin mí habría perdido las elecciones”, señaló el empresario en un mensaje que también contenía críticas por la falta de reconocimiento a su supuesto apoyo político. “Cuánta ingratitud”, añadió Musk, quien también afirmó que los demócratas controlarían ambas cámaras del Congreso si no fuera por su intervención.
Trump respondió desde la Casa Blanca con duras declaraciones, asegurando sentirse «muy decepcionado» con Musk tras su rechazo al proyecto de reforma fiscal impulsado por la administración republicana. El expresidente aseguró que el empresario “conocía el proyecto mejor que nadie”, y calificó de “traición” su actitud reciente.
Posibles consecuencias para los negocios de Musk
Trump fue más allá y planteó cancelar los subsidios y contratos federales otorgados a las empresas dirigidas por Elon Musk, como Tesla, SpaceX y Neuralink. En una publicación en Truth Social, sugirió que esa sería “la manera más fácil de ahorrar miles de millones al presupuesto federal”.
Ante esto, Musk reaccionó nuevamente en X, tildando de “mentira obvia” las declaraciones del exmandatario. El empresario negó haber tenido acceso al contenido del proyecto de ley en cuestión y aseguró que fue aprobado “en la oscuridad de la noche”. Cerró su publicación con una frase irónica: “Adelante, alégrame el día”.
Repercusiones políticas y empresariales
Esta disputa se produce en un momento político clave en Estados Unidos, con las elecciones presidenciales de 2026 en el horizonte y con Elon Musk cada vez más involucrado en debates de políticas públicas. Su rol hasta hace pocos días como líder del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) —creado durante el mandato de Trump— parece haber sido otro punto de fricción en la relación entre ambos.
Mientras tanto, los inversionistas muestran cautela. El conflicto podría derivar en revisiones contractuales, sanciones regulatorias o alteraciones en políticas públicas que afectan directamente a Tesla y otras compañías tecnológicas vinculadas al empresario.