En el barrio 8 de Abril de Manta, la inquietud entre los vecinos crece día a día debido a los riesgos que generan los árboles ubicados dentro del terreno del Distrito de Educación, situado en la avenida 25 y calle 20. Exigen una poda urgente.
A pesar de que el invierno aún no ha llegado, la comunidad ya enfrenta problemas causados por los frondosos árboles que, según los moradores, no han recibido mantenimiento adecuado.
Esta situación, que podría parecer un simple descuido, está generando serias preocupaciones relacionadas con la seguridad eléctrica y estructural en la zona.
Urge la poda de árboles
Maricela Delgado, residente de la avenida 25, expresó su preocupación: “Aún no llegan las lluvias ni el invierno, y ya nos urge que poden los árboles del Distrito de Educación de Manta”.
Según explicó, durante las mañanas y las noches, cuando el viento sopla con fuerza, las ramas de estos árboles chocan contra los cables del tendido eléctrico. Como resultado, los bajones de energía son frecuentes, afectando electrodomésticos y la calidad de vida de las familias.
“Es un peligro constante, no solo por los cortes de luz, sino porque tememos que una rama caiga y cause un accidente mayor”, añadió Delgado.
Roddy Barcia, otro morador del sector, señaló que la responsabilidad de esta situación no recae únicamente en el municipio, específicamente en su área de Parques y Jardines, sino también en los directivos del Distrito de Educación.
“Ellos deben asumir su parte, ya que los árboles están en su terreno. No es justo que los vecinos vivamos con esta incertidumbre”, afirmó. Barcia también destacó que, en años anteriores, el municipio ha realizado podas en otras zonas de Manta, pero el barrio 8 de Abril parece haber sido olvidado.
Mantenimiento preventivo de parte de las autoridades
Desde la calle, es fácil divisar al menos seis árboles de gran tamaño dentro del terreno del distrito. Sus ramas, que han crecido sin control, no solo interfieren con la red eléctrica, sino que también han dañado el cerco eléctrico que protege el perímetro de la institución.
Este deterioro, según los vecinos, evidencia la falta de mantenimiento preventivo por parte de las autoridades responsables.
Por su parte, los vecinos han intentado comunicarse con las autoridades en la app municipal, pero aseguran que las respuestas han sido insuficientes. “Hemos presentado quejas, pero solo nos dicen que lo van a revisar. Necesitamos acción inmediata antes de que ocurra una tragedia”, insistió Delgado.
La comunidad teme que, con la llegada de la temporada de lluvias, la situación se agrave, ya que el viento y las tormentas podrían derribar ramas o incluso árboles completos, poniendo en riesgo tanto a los transeúntes como a las viviendas cercanas.
Desde el área de Parques y Jardines se informó que la poda y mantenimiento de los árboles se hace de acuerdo a un cronograma y se llega a diversos barrios, principalmente a los parques infantiles de la ciudad.