El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, informó este domingo 29 de junio que ya existe un comprador para TikTok, la plataforma de videos de propiedad china, cuyo nombre se anunciará “en dos semanas” si el gobierno de China aprueba la operación. La venta responde a una exigencia legal impuesta por Estados Unidos para que Bytedance, matriz de TikTok, se desprenda de sus operaciones en Norteamérica por motivos de seguridad nacional.
Venta condicionada a aprobación de China
En una entrevista concedida a Fox News, Trump declaró que «tenemos un comprador para TikTok», sin proporcionar más detalles, salvo que se trata de un conglomerado con mucho dinero. El mandatario añadió que espera el consentimiento de Xi Jinping, presidente de China, para avanzar en el acuerdo.
TikTok enfrenta una prohibición en Estados Unidos tras la promulgación de una ley que exige su venta o su salida del mercado nacional. Esta legislación fue impulsada por la Administración Biden en 2024, bajo el argumento de que la aplicación representa un riesgo potencial para la seguridad de los datos de los usuarios estadounidenses.
Aunque la fecha límite original para la venta era el 19 de enero de 2025, esta fue prorrogada por Trump en dos ocasiones, el 20 de enero (día en que asumió nuevamente la presidencia) y el 4 de abril, otorgando una extensión de 75 días para cerrar la transacción.
Relevancia geopolítica de TikTok
La venta de TikTok se ha convertido en un tema central en la relación entre Estados Unidos y China. Washington sostiene que la estructura corporativa de Bytedance, con sede en Beijing, podría permitir al gobierno chino acceder a datos personales de millones de usuarios norteamericanos, algo que tanto la empresa como el gobierno chino han negado.
Desde 2020, TikTok ha sido objeto de diversas investigaciones regulatorias en EE. UU., y ha enfrentado intentos de restricción tanto a nivel federal como estatal. La plataforma cuenta con más de 150 millones de usuarios activos mensuales en Estados Unidos, lo que la convierte en un actor clave en el ecosistema digital.
El anuncio de un posible comprador abre la puerta a una reconfiguración del control de TikTok en el país, aunque el proceso depende de múltiples factores legales, regulatorios y diplomáticos.
Un comprador no revelado y expectativas de mercado
Aunque Trump no especificó quién lidera la adquisición, fuentes cercanas a la negociación han indicado en anteriores ocasiones que entre los interesados estarían consorcios tecnológicos estadounidenses y fondos de inversión. La posible transferencia de propiedad también requerirá la aprobación del Comité de Inversiones Extranjeras en Estados Unidos (CFIUS), encargado de evaluar riesgos de seguridad nacional.
En declaraciones previas, TikTok ha asegurado que está comprometida con el cumplimiento de las leyes estadounidenses y ha desarrollado una estrategia de almacenamiento local de datos en servidores ubicados en el país, en un intento por mantener su operación.
La empresa también ha reiterado que no comparte información con el gobierno chino, y que sus políticas de privacidad cumplen con las normativas vigentes.
Plazo para la venta de TikTok
El plazo adicional otorgado por la Administración Trump vence a mediados de junio, lo que genera presión para que las partes aceleren el proceso de revisión y aprobación. Si China bloquea la operación o no se concreta la venta, TikTok podría enfrentar su retirada del mercado estadounidense, con consecuencias económicas y sociales significativas para creadores, empresas y usuarios.
La expectativa está ahora centrada en las negociaciones diplomáticas y en la reacción del gobierno chino, que en el pasado ha mostrado resistencia a la desinversión forzada de empresas tecnológicas nacionales en el extranjero.
Se espera que en las próximas semanas haya anuncios oficiales sobre el comprador, así como detalles sobre la forma en que se garantizará la protección de datos y el cumplimiento normativo en el país.