El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció una medida contundente: la imposición de aranceles cercanos al 100% sobre la importación de chips y semiconductores.
Esta acción busca estimular la producción nacional y presionar a las empresas para que trasladen sus fábricas a territorio estadounidense.
Trump destacó que las compañías que produzcan en Estados Unidos evitarán estos aranceles, incentivando la fabricación interna.
Además, el gobernante abrió la posibilidad de extender estas concesiones a empresas que se encuentren en proceso de traslado o que adquieran compromisos específicos para mudarse.
La amenaza de aplicar aranceles adicionales recae sobre quienes incumplan estos acuerdos, lo que refuerza la intención de fortalecer la manufactura local. En sus palabras, las compañías estadounidenses están acelerando el movimiento de sus líneas productivas hacia el país.
Trump hace alianzas estratégicas
Durante la conferencia realizada en la Casa Blanca, Trump resaltó alianzas estratégicas con grandes firmas como Apple, cuyo compromiso incluye una inversión de $100.000 millones para ampliar la producción en Estados Unidos.
Esta acción representa un esfuerzo clave para impulsar la industria tecnológica y reducir la dependencia del extranjero en componentes esenciales.
En el evento, Tim Cook, CEO de Apple, confirmó que la empresa elevará sus inversiones en Estados Unidos por encima de los $600 millones.
Este compromiso financiero refleja la confianza de las compañías tecnológicas en la estrategia de Trump orientada a fortalecer el sector industrial norteamericano y promover la autosuficiencia en sectores claves como los semiconductores.
Sobre los aranceles
Los aranceles son impuestos que los gobiernos aplican a las mercancías cuando cruzan fronteras internacionales. Su función principal es encarecer los productos importados para proteger la industria nacional y favorecer el consumo de bienes producidos en el país. Además, constituyen una fuente de ingresos para el Estado.
Existen varios tipos de aranceles, como los ad valorem, que se calculan como porcentaje del valor del producto, y los específicos, que son una cantidad fija por unidad importada. Los aranceles también regulan el comercio exterior, controlando el flujo de importaciones y exportaciones para equilibrar las balanzas comerciales y proteger sectores estratégicos nacionales.
En general, los aranceles buscan regular la competencia internacional, incentivar la producción local y, en algunos casos, responder a medidas comerciales de otros países. Aunque protegen industrias internas, suelen aumentar el costo final para consumidores y afectar las cadenas de suministro globales. Estas políticas forman parte de las estrategias comerciales de muchos países y se discuten en organismos internacionales como la Organización Mundial del Comercio.