Cada asambleísta ecuatoriano representa un gasto mensual superior a los $15.000 para el Estado, incluyendo su sueldo base de $4.759 y beneficios como asesores, viáticos y bonificaciones. Con el aumento de 14 legisladores, pasando de 137 a 151 en la Asamblea Nacional , el costo total supera los $2 millones mensuales. Este incremento, vigente desde la posesión del 14 de mayo, ha reavivado el debate sobre los recursos destinados al Legislativo en un contexto de ajustes fiscales.
Sueldo base y equipo de apoyo
Desde 2019, la remuneración mensual de los asambleístas, ya sean nacionales, provinciales o del exterior, es de $4.759, una reducción frente a los $5.009 previos. Sin embargo, este salario no refleja el costo total. Cada legislador cuenta con un equipo de cuatro colaboradores: dos asistentes ($1.394 cada uno), un asesor con título universitario ($3.014) y otro con título de bachiller ($2.545). Este personal genera un gasto adicional de $8.347 mensuales, elevando el costo por asambleísta a $13.106, sin incluir otros beneficios.
Beneficios adicionales para legisladores
Los asambleístas que residen a más de 60 kilómetros de Quito reciben viáticos por alojamiento equivalentes a tres salarios básicos unificados, unos $1.410 mensuales. También perciben un décimo tercer sueldo ($396,58) y un décimo cuarto ($39,16), además de pasajes aéreos semanales para regresar a sus provincias. Otros subsidios incluyen planes de telefonía móvil, internet y compensaciones por movilización terrestre, alimentación y viajes nacionales o internacionales, según las necesidades de su labor.
Contexto y debate público
El aumento de 14 legisladores responde a ajustes en la representación poblacional, pero implica un gasto adicional de $718.609 solo en sueldos base. En total, los 151 asambleístas representan un desembolso mensual que supera los $2 millones. Sectores ciudadanos exigen mayor transparencia en el uso de estos recursos, mientras que defensores del sistema argumentan que son necesarios para el funcionamiento del Legislativo.
Además de los gastos directos, el Estado cubre costos operativos como infraestructura y seguridad en la Asamblea Nacional. Aunque las autoridades del Consejo de Administración Legislativa (CAL) pueden contar con más asesores, la mayoría de los legisladores mantienen el esquema estándar de cuatro colaboradores. Estos costos no incluyen bonificaciones adicionales ni viáticos extraordinarios, que varían según las actividades de cada asambleísta.
Perspectivas tras las elecciones 2025
Las elecciones del 9 de febrero de 2025 no solo definieron la nueva composición de la Asamblea, sino que también avivaron el interés ciudadano por los costos del Legislativo. La información sobre los sueldos y beneficios de los asambleístas se ha vuelto clave para evaluar la eficiencia del gasto estatal.
El tema del sueldo de los asambleístas ha sido recurrente en Ecuador, especialmente en períodos electorales. En 2019, la reducción del salario base de $5.009 a $4.759 buscó responder a críticas sobre el gasto público, pero los beneficios adicionales han mantenido los costos elevados. El aumento de 14 legisladores en 2025, justificado por el crecimiento poblacional, ha intensificado el escrutinio sobre el presupuesto legislativo, especialmente en un país que enfrenta desafíos fiscales y demandas de austeridad.