En la cooperativa Juan Montalvo, norte de Guayaquil, la Unidad Antisecuestro y Extorsión (Unase) aprehendió a José Luis S. A. y Marlon Josué P. B. Ellos son acusados de extorsión por distribuir panfletos y mensajes amenazantes exigiendo dinero a cambio de no atentar contra la vida de sus víctimas.
En un operativo ejecutado el 25 de julio de 2025 en la cooperativa Juan Montalvo, ubicada en el norte de Guayaquil, provincia de Guayas, agentes de la Unidad Antisecuestro y Extorsión (Unase) de la Policía Nacional detuvieron en flagrancia a José Luis S. A. y Marlon Josué P. B. Presuntos responsables de un esquema de extorsión en la que reparten panfletos y que había sembrado temor entre comerciantes y residentes del sector.
Según la Fiscalía General del Estado, los sospechosos distribuían panfletos con mensajes intimidatorios, exigiendo pagos a cambio de no atentar contra la vida de las víctimas o sus familiares. La investigación comenzó tras la denuncia de un comerciante local, quien recibió mensajes extorsivos en su negocio y posteriormente en su teléfono celular.
Los panfletos
Los panfletos incluían un número de contacto para coordinar los pagos, cuya cantidad no fue especificada en el parte policial. La rápida acción de la víctima, quien alertó a una patrulla policial que transitaba por la zona, permitió la captura de los presuntos extorsionadores. Ellos se desplazaban en una tricimoto, desde la cual repartían los panfletos en comercios y viviendas.
Durante el operativo, los agentes recolectaron evidencias clave: panfletos intimidatorios, teléfonos celulares utilizados para enviar los mensajes y la tricimoto empleada en las actividades delictivas. Estos elementos fueron presentados por la Fiscal del caso en la audiencia de calificación de flagrancia y formulación de cargos.
Respuesta Judicial y Medidas Cautelares
En la audiencia, la Fiscal expuso los elementos de convicción, que incluyeron el parte informativo y los panfletos. También las versiones de los agentes de Unase, la denuncia de la víctima y las evidencias incautadas. El Juez de Garantías Penales acogió el pedido de la Fiscalía y dictó prisión preventiva para ambos procesados, iniciando una instrucción fiscal de 30 días por el delito de extorsión, tipificado en el Artículo 185 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que establece penas de 3 a 5 años de prisión.
El Juez ordenó medidas de protección para la víctima y su familia, conforme al Artículo 558 del COIP, incluyendo la prohibición de acercamiento a los afectados y la prohibición de realizar actos de intimidación, ya sea directamente o a través de terceros. Estas medidas buscan garantizar la seguridad de los denunciantes en un contexto donde la extorsión. Conocida localmente como “vacuna”, se ha convertido en una práctica recurrente en Guayaquil.
Contexto de la Extorsión en Guayaquil
Guayaquil, la ciudad más poblada de Ecuador y epicentro económico del país, enfrenta una creciente ola de extorsión vinculada al crimen organizado. En 2024, la Policía Nacional registró 1.247 denuncias por extorsión en la provincia de Guayas, un aumento del 22% respecto al año anterior, según datos del Ministerio del Interior.
Barrios como Juan Montalvo, en el norte de la ciudad, son vulnerables. Esto debido a la presencia de bandas que buscan controlar actividades económicas mediante la intimidación. La práctica de distribuir panfletos extorsivos, como en este caso, es una táctica común de grupos criminales, como Los Choneros o Los Tiguerones, que operan en Guayaquil.