Ozzy Osbourne, legendario vocalista de Black Sabbath y pionero del heavy metal, falleció este martes a los 76 años, según confirmó su familia en un comunicado. El cantante, conocido como el “Príncipe de las Tinieblas”, murió rodeado de sus seres queridos, quienes pidieron privacidad durante este duelo. Osbourne, cuya carrera de más de cinco décadas revolucionó la música, dejó una fortuna estimada en 220 millones de dólares, según Finance Monthly (junio de 2025), construida a través de discos, giras, streaming, el festival Ozzfest y el reality show The Osbournes.
Nacido en Birmingham, Inglaterra, en 1948, John Michael Osbourne formó Black Sabbath en 1968, banda que definió el género del heavy metal con álbumes como Paranoid (1970) y Master of Reality (1971). La agrupación vendió más de 75 millones de discos, según Chartmasters. Tras ser expulsado en 1979 por problemas de adicciones, Osbourne lanzó una exitosa carrera solista con Blizzard of Ozz (1980), que incluyó el icónico “Crazy Train”. En total, sus 13 álbumes solistas comercializaron 51 millones de unidades, sumando un legado discográfico de 126 millones de copias.
El impacto financiero de su música persiste en la era digital
En Spotify, su catálogo acumula 3,800 millones de reproducciones, con “Crazy Train” alcanzando 242 millones de streams y “Paranoid” superando los 1,000 millones, integrándose al “Billions Club”. Las regalías por el uso de su música en películas, series y videojuegos han sido una fuente constante de ingresos, incluso tras su retiro de los escenarios debido al Parkinson diagnosticado en 2020, agravado por lesiones de columna.
El Ozzfest, festival creado en 1996 por Ozzy Osbourne y su esposa Sharon, marcó un hito en la industria musical. Con más de 100 millones de dólares generados en boletos, mercancía y patrocinios, el evento no solo promovió bandas emergentes como Slipknot y Korn. También consolidó a Ozzy Osbourne como empresario visionario. Según Finance Monthly, Ozzfest generó 50 millones de dólares solo en mercancía, un récord para un artista de heavy metal.
Otro pilar de su fortuna fue The Osbournes, el reality de MTV (2002-2005) que mostró la vida cotidiana de Ozzy Osbourne, Sharon y sus hijos Kelly y Jack. La primera temporada, con 10 episodios, generó 2 millones de dólares a 200,000 dólares por episodio. Para la segunda y tercera temporada, el contrato se renegoció a 5 millones por temporada. Mientras que en la última, la familia recibió entre 15 y 20 millones, sin contar ingresos por DVDs, derechos internacionales y mercancía derivada. El programa, pionero en el género de reality de celebridades, presentó a Osbourne como un padre carismático, ampliando su audiencia más allá del metal.
Sus diversas colaboraciones
Ozzy Osbourne diversificó sus ingresos con colaboraciones, como su trabajo con Post Malone en 2019, y una línea de NFTs lanzada en 2022. Su marca, que incluye camisetas y figuras coleccionables, mantuvo su relevancia comercial. Su última actuación fue el 5 de julio de 2025, en el concierto “Back to the Beginning” en Birmingham, junto a Black Sabbath, donde donó 190 millones de dólares a organizaciones benéficas, según publicaciones en X.
El legado de Ozzy Osbourne trasciende lo financiero. Con Black Sabbath, definió el heavy metal, y su carrera solista y mediática lo convirtió en un ícono cultural. Su familia, liderada por Sharon, su mánager desde 1982, incluye a sus hijos Aimee, Kelly, Jack, Jessica, Louis y Elliot. Su muerte marca el fin de una era para el rock.