En el sector de Tarqui, una nueva ordenanza municipal ha desatado inquietud entre los comerciantes. La normativa regula el cobro de impuestos por letreros publicitarios en negocios, eximiendo a aquellos de hasta 4 metros cuadrados. Sin embargo, los letreros que superen esta medida deberán pagar $9.40 por metro cuadrado.
Galo Dávila, representante de los comerciantes, expresó su frustración por esta medida. Según él, el sector carece de servicios básicos, como alumbrado público eficiente. “No tenemos ni siquiera luz adecuada, ¿y ahora nos imponen otro impuesto?”, cuestionó. Esta situación, afirmó, refleja la falta de atención del municipio.
Por su parte, Lucía Gorozabel, comerciante local, calificó la ordenanza como una “sinvergüenzada”. Criticó que las autoridades envíen mesas técnicas para supervisar letreros mientras ignoran problemas urgentes. “Seguimos a oscuras, y ellos tienen oídos sordos a nuestras demandas”, añadió con indignación.
Además, Gary Estrada, otro comerciante, lamentó la indiferencia de las autoridades ante años de solicitudes. “Hemos enviado oficios, hecho llamadas y acercamientos, pero la respuesta siempre es la misma: promesas vacías”, señaló. Según él, las obras y la atención nunca llegan.
Municipales se retiraron tras escuchar a los dirigentes de comerciantes
Dávila relató que tres representantes municipales visitaron el sector, pero se retiraron tras escuchar las inconformidades. “Les hicimos ver nuestras quejas, y reconocieron que nunca nos han atendido”, afirmó. No obstante, en otros sectores, los comerciantes recibieron advertencias de posibles multas.
En efecto, las autoridades informaron que regresarán en 21 días para verificar los letreros o permisos de publicidad. De no cumplirse, podrían emitirse notificaciones que deriven en sanciones económicas. Esta amenaza ha incrementado la preocupación entre los comerciantes de Tarqui.
La falta de servicios básicos, como un alumbrado público óptimo, contrasta con las exigencias fiscales del municipio. Los comerciantes sienten que se les impone una carga adicional sin recibir mejoras tangibles a cambio, lo que genera un clima de desconfianza.
Por ahora, los comerciantes de Tarqui planean organizarse para exigir soluciones. Dávila aseguró que no se quedarán de brazos cruzados. “Si el municipio quiere cobrarnos, primero que cumpla con sus obligaciones”, enfatizó, reflejando el sentir general del sector.
En conclusión, la nueva ordenanza de impuestos a letreros publicitarios ha encendido las alarmas en Tarqui. Los comerciantes, cansados de la indiferencia municipal, demandan atención a sus necesidades básicas antes de aceptar nuevas cargas fiscales.