Novak Djokovic, leyenda del tenis con 24 títulos de Grand Slam, ha obtenido la Golden Visa de Grecia, un permiso de residencia de cinco años, y establecerá su base en Atenas junto a su esposa Jelena y sus hijos, Stefan y Tara, según informó el medio griego Protothema. La decisión, confirmada tras un almuerzo privado con el primer ministro Kyriakos Mitsotakis el pasado viernes en Kolonaki, responde a motivos personales, profesionales y tensiones con el gobierno de Serbia, marcando un nuevo capítulo para el exnúmero uno del mundo.
La familia Djokovic comenzará en septiembre la búsqueda de una residencia en los suburbios del norte de Atenas, priorizando escuelas privadas de habla inglesa para sus hijos. El tenista, de 38 años y políglota con dominio de once idiomas, planea aprender griego mientras se prepara para la recta final de su carrera. Actualmente activo en el circuito ATP, Djokovic alcanzó la cuarta ronda de Roland Garros 2025 y acumula 428 semanas como número uno. Además de una fortuna estimada en 700 millones de dólares, con más de 187 millones ganados en premios.
Nuevas oportunidades para el tenista
El traslado a Grecia abre oportunidades para expandir sus proyectos empresariales y filantrópicos, incluyendo su academia de tenis y la Fundación Novak Djokovic, hasta ahora centradas en Serbia y España. Fuentes cercanas indican que el gobierno griego ve la llegada del tenista como un impulso para el deporte local y el prestigio internacional del país. La Golden Visa, otorgada tras meses de negociaciones con las autoridades helénicas, refleja el entusiasmo oficial por su decisión.
La elección de Atenas está influenciada por tensiones crecientes entre Djokovic y el gobierno serbio de Aleksandar Vucic. Considerado un héroe nacional, el tenista comenzó a distanciarse tras respaldar públicamente a estudiantes que protestaban tras un trágico accidente ferroviario en Novi Sad en 2024. El 18 de diciembre de 2024, Djokovic expresó en la red social X su apoyo a la juventud serbia. Pero medios afines al gobierno minimizaron su mensaje. Además, la cancelación de un acuerdo para gestionar pistas de tenis en Belgrado y su aparición en el derbi Estrella Roja-Partizán con una sudadera de apoyo a los manifestantes elevaron las fricciones.
Aunque Djokovic residió en Mónaco (2005-2020) y actualmente vive en Marbella, su esposa Jelena descartó estas ciudades, así como Nueva York y Belgrado, para la crianza de sus hijos. Por ello, optaron por Grecia por su cercanía cultural y geográfica con Serbia, facilitada por conexiones aéreas diarias. La decisión también responde a un deseo de estabilidad familiar mientras Djokovic planea su futuro tras el retiro.
Una oportunidad para expandirse
En el ámbito deportivo, Novak Djokovic sigue siendo una figura dominante, con récords históricos en Grand Slams y semanas como número uno. Su llegada a Grecia podría fomentar el desarrollo del tenis en el país, que busca crecer en el escenario internacional. Además, sus inversiones en negocios, respaldadas por su fortuna, podrían encontrar en Grecia un nuevo eje estratégico.
La mudanza de Djokovic a Atenas no solo marca un cambio personal, sino también un movimiento con implicaciones deportivas y sociales. Mientras continúa compitiendo, su presencia en Grecia promete fortalecer su legado más allá de las canchas.