Julián Andrés Rosales tiene 11 años de edad y batalla contra un cáncer terminal junto a su madre, en una clínica de Estados Unidos.
Julián viajó desde su ciudad natal, Cali, en Colombia, hacia Miami cuando se enteraron de su diagnóstico.
La idea era recibir el mejor tratamiento disponible en el Nicklaus Children’s Hospital. de Miami.
Sin embargo, los pronósticos de los médicos en Estados Unidos al igual que en Colombia, eran sumamente desalentadores.
A Julián le diagnosticaron cáncer en el 2020. Recibió quimioterapias. Le realizaron un trasplante de médula, pero en Cali no habían opciones para él.
«Por eso decidimos viajar hace un año a Estados Unidos», explicó Sindy Garzón, madre del menor, al diario El País, de Cali.
A pesar del tratamiento médico, el cáncer que Julián padece se ha extendido por todo su cuerpo, considerándose ya como terminal.
El niño se encuentra actualmente en cuidados paliativos, acompañado siempre de su madre, pero con un sueño en mente.
Julián quiere volver a ver a su padre, quien no pudo ir con ellos a Estados Unidos.
“Lleva dos años y medio o tres sin venir a verme, me siento aburrido de estar aquí sin mi papá”, contó el menor a Noticias RCN.
Él pide a las autoridades estadounidenses que le concedan a su progenitor una visa humanitaria para que pueda acompañarlo durante sus últimos días.
Familiares de Julián han hecho un llamado a los Gobiernos de Colombia y Estados Unidos para que tramiten la visa humanitaria y cumplan el sueño del pequeño, lo más pronto posible.
