Los comerciantes y artesanos de la parroquia La Pila dicen que “tienen al santo de espaldas”.
Esta localidad de alfareros y artesanos la está pasando mal económicamente.
En esta parroquia de Montecristi las artesanías han sido por décadas el motor de su economía.
“Créame que hay días en los que no se vende nada”, relata Otilia Mantuano, quien tiene más de 20 años dedicada al negocio de artesanías.
Ella cataloga a la pandemia del COVID-19 como una maldición y dice que, en su caso, las pérdidas por las bajas ventas de los productos se traducen en miles de dólares.
A LA VENTA. Alcancías, almohadas, muebles para bebés, hamacas, todo tipo de adornos para el hogar y cuadros, son varios de los productos que se pueden adquirir en esta localidad ubicada a doce kilómetros del centro de Montecristi.
“La estoy viendo negra”, asegura Santos López, al referirse a la situación económica. Cuenta que hasta antes de la pandemia trabajaba con un empleado que le ayudaba en la elaboración de las artesanías. Ahora labora solo.
Santos reconoció que tanto él como la mayoría de artesanos han optado por pedir préstamos en varias entidades bancarias.
“Estamos desesperados. Los carros solo pasan y no se detienen ni siquiera a ver las artesanías. Hay compañeros que cerraron sus talleres y han ido a buscar trabajo a empresas como obreros”, indica.
Antes eran notorias las artesanías ubicadas a los costados de la carretera, ahora se ven los locales a medio llenar.
En La Pila se elaboran estatuillas, figuras y réplicas de objetos antiguos.
Son creaciones, principalmente, basadas en la cultura Manteña, originaria de la zona.
La idea de elaborar esculturas de barro surgió porque los pobladores comenzaron a explorar y excavar en distintas partes de la zona, encontrando restos arqueológicos. Pero el tener esta riqueza cultural no fue el detonante para empezar a comercializar las réplicas. Su venta se potenció tras una época de escasez en la localidad, cuyo mayor sustento en otros tiempos era la agricultura y la cría de animales.
Ahora se pueden encontrar artesanías o recuerdos desde 3 hasta los 100 dólares o más.
