Marc Márquez se impuso este sábado 19 de julio en el sprint del Gran Premio de Chequia, en Brno, en una carrera que estuvo marcada por la controversia debido al cumplimiento del reglamento sobre la presión mínima de neumáticos. El piloto español, líder del campeonato y miembro del equipo oficial Ducati, logró su undécima victoria en este tipo de pruebas durante la temporada 2025, pero no sin antes aplicar una maniobra poco usual en plena competencia.
Desde la largada, Márquez tomó la delantera superando rápidamente a Francesco ‘Pecco‘ Bagnaia, su compañero de equipo. En solo una vuelta ya había construido una ventaja significativa, marcando diferencias de hasta siete décimas por giro. No obstante, la carrera dio un giro inesperado cuando tanto él como Bagnaia recibieron una alerta en el tablero de sus motos sobre un posible incumplimiento del reglamento técnico.
Márquez imponiendo su estilo
Según las normas vigentes de MotoGP, establecidas por motivos de seguridad y rendimiento de los neumáticos Michelin, los pilotos deben mantener una presión mínima durante al menos el 30% del sprint. En caso contrario, se aplica una penalización de tiempo. Al detectar que estaba por debajo del límite permitido, Márquez redujo deliberadamente su ritmo para elevar la temperatura y presión de su neumático delantero. Incluso permitió que Pedro Acosta lo superara para rodar detrás suyo, en busca de mejorar los parámetros exigidos.
Dashboard raised a false alarm on his tyre pressure 🔕
That’s why @marcmarquez93 eased off during the #TissotSprint! 👀#CzechGP 🇨🇿 pic.twitter.com/gP7CRVAAPm
— MotoGP™🏁 (@MotoGP) July 19, 2025
Una vez cumplido el porcentaje mínimo en reglamento, Márquez aceleró nuevamente en las últimas vueltas, recuperó el liderato y cruzó primero la línea de meta. Bagnaia, por su parte, también debió disminuir la velocidad, pero perdió posiciones y finalizó séptimo. La situación generó críticas sobre el impacto del reglamento en el desarrollo normal de las carreras. Aunque la normativa busca garantizar condiciones seguras, la aplicación durante el sprint checo llevó a una dinámica poco habitual en la pista.
“Estábamos al límite. Vi que la presión no era suficiente, así que frené fuerte, dejé pasar a Pedro y giré muy cerca suyo. Cuando ya estaba dentro del reglamento, empujé de nuevo”, explicó Márquez tras la competencia.
Con este resultado, el piloto catalán amplió a 95 puntos su ventaja sobre su hermano Álex Márquez, quien no sumó unidades. Aunque restan varias fechas en el calendario, la lucha por el título parece encaminada. Márquez buscará este domingo su octava victoria en carrera larga del año.