La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado un nuevo informe del Grupo Asesor Científico sobre los Orígenes de Nuevos Patógenos (SAGO), en el que se reafirma que todas las hipótesis sobre el origen del Covid-19 deben seguir en evaluación ante la falta de evidencia concluyente. El documento destaca la insuficiencia de datos clave —especialmente por parte de China—, lo que impide determinar con certeza cómo y dónde surgió el virus que provocó la pandemia del mortal virus.
Dos hipótesis, más apoyo científico
La investigación actualizada por la SAGO se centra principalmente en dos posibles escenarios del origen del Covid-19:
- Transmisión natural de un animal al ser humano, ya sea directa o mediante un huésped intermediario.
- Fuga accidental de un laboratorio, incluyendo fallas de bioseguridad durante estudios de campo o en laboratorios de Wuhan.
Según los expertos, la hipótesis zoonótica —con origen en murciélagos o animales silvestres— sigue siendo la más respaldada por la evidencia científica disponible, aunque reconocen que faltan pruebas esenciales para confirmarla plenamente.
Estudios genómicos y análisis de ADN y ARN realizados en especies animales vendidas en el mercado de Wuhan han identificado rastros que podrían estar relacionados con los primeros casos humanos. Sin embargo, la falta de investigación exhaustiva sobre estos animales impide confirmar esta vía como el punto de origen.
Hipótesis del accidente de laboratorio: sin pruebas ni descartes
Respecto a la hipótesis del accidente de laboratorio, la OMS señala que no ha recibido información suficiente por parte del gobierno chino para evaluarla adecuadamente. Entre los datos solicitados están los registros de salud del personal de laboratorios en Wuhan, como el Instituto de Virología y los Centros Chinos para el Control de Enfermedades, además de detalles sobre sus prácticas de bioseguridad.
El informe aclara que, sin esos elementos, no se puede confirmar ni descartar esta posibilidad:
“No se puede evaluar si la primera infección humana fue resultado de un incidente relacionado con la investigación o una brecha en la bioseguridad”, señala el documento del SAGO.
Además, en relación con la teoría de manipulación deliberada del virus, el grupo concluye que no hay evidencia científica que la respalde, aunque permanece abierto a revaluarla si surgen nuevos datos.
El rol del mercado de Wuhan y otras teorías sobre origen del Covid-19
La OMS admite que el mercado de Huanan, en Wuhan, jugó un papel en la propagación temprana del virus, aunque no puede confirmarse si fue el lugar de origen o simplemente un amplificador de contagios. El informe también menciona la hipótesis de introducción del virus a través de la cadena de frío mediante productos importados, pero sostiene que no hay pruebas adicionales que refuercen esa línea de investigación desde la evaluación de 2022.
Llamado a compartir datos y cooperación internacional
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmó que la búsqueda del origen del SARS-CoV-2 aún no ha concluido y reiteró la importancia de que todos los países —especialmente aquellos donde se detectaron los primeros casos— compartan sus datos con transparencia.
“Comprender el origen del Covid-19 es crucial para prevenir futuras pandemias, salvar vidas y reducir el sufrimiento mundial”, enfatizó Marietjie Venter, presidenta del SAGO.
La OMS ha insistido en que la comunidad científica mundial y los gobiernos deben seguir colaborando en la recolección y análisis de datos, con el objetivo de cerrar las brechas existentes y llegar a una conclusión basada en evidencia sólida y verificable.
Origen del Covid-19: una investigación en curso
Aunque las investigaciones actuales señalan un posible origen zoonótico, la OMS subraya que no se puede alcanzar una conclusión definitiva sin nueva información científica. Por ello, todas las hipótesis se mantienen abiertas, incluyendo la fuga de laboratorio, mientras se espera la cooperación de los países involucrados y el acceso a datos clave.
El informe ratifica el compromiso de la SAGO con la evaluación objetiva de toda información nueva que pueda surgir, y mantiene vigente la necesidad de transparencia global en el contexto de una pandemia que ha causado más de 7 millones de muertes confirmadas en todo el mundo.