Kleyder Pachay ha vendido sus sombreros de toquilla a famosos personajes del mundo

Fernando Alonso, excampeón de Fórmula 1, la exreina de España y actores como Harrison Ford y Arnold Schwarzenegger poseen algo en común y original de Montecristi, se trata del sombrero fino de paja toquilla.

Kleyder Pachay fue quien personalmente entregó una de estas joyas artesanales a Sofía de Grecia, en ese tiempo reina de España.
Por décadas la familia Pachay ha estado vinculada al proceso, tejido y remate del sombrero fino, cuenta Kleyde.
La familia tiene contacto con muchas tiendas de moda a nivel mundial. Una de sus clientas era una francesa, a quien le enviaban los sombreros para que los comercialice en ese país. Todo iba bien hasta que ella les quedó debiendo dinero. Pasaba el tiempo y la francesa no podía cancelar la deuda; entonces, para saldar la cuenta le propuso Kleyde que iría a Francia a vender unos sombreros y que lo recibiera dándole estadía. El trato fue aceptado.

REGALO A SOFÍA. En Francia, Kleyder fue invitado a una feria donde asistiría la reina Sofía.
Cuando la vio, inmediatamente se acercó y le regaló un sombrero fino de paja toquilla a la monarca. Recuerda que la reina se quedó sorprendida.
“Sofía tocaba el sombrero, mientras le explicaba que estaba hecho a  mano, que para hacer una pieza de esa un artesano se demora hasta un año en terminarla”, recuerda.

Este regalo le abrió las puertas a este montecristense.
La revista española “Hola” le hizo un reportaje. Luego de un corto tiempo fue llamado por una casa de modas de Suiza que le pedía un sombrero para el piloto de fórmula uno, Fernando Alonzo. Ese sombrero de 54 puntos fue tejido por Carlos Alarcón, de la comuna Pile, y terminado por los artesanos de la familia Pachay.

Se comercializó en 12 mil dólares y  sólo recibieron 4 mil.  La mayoría de las ganancias fueron para la casa de modas.
Kleyder, quien tiene 58 años, también les ha vendido a jeques árabes, deportistas como Michael Jordan, la reina María Teresa de Luxemburgo, entre otros.

Cuenta que en 1981, cuando tenía 18 años, su abuelo Jesús Pachay, un reconocido artesano, y su mamá, Flérida Pachay, quien fue premiada por la Unesco como la mejor tejedora de sombreros finos de la región, fueron quienes lo vincularon con el sombrero.
Desde ese tiempo ha luchado junto con otros artesanos para que se le dé importancia a este producto.
Pachay dijo que en el pasado hubo un tiempo que a nivel internacional se creía que este sombrero de paja era de Panamá. Cansados de esta situación, la Unión de Artesanos, un grupo compuesto de 60 personas, se reunieron con los miembros del Instituto Ecuatoriano de la Propiedad Intelectual (IEPI), quienes otorgaron la certificación de la Denominación de Origen del sombrero de Montecristi en el año 2012, añadió Pachay.