Kevin Pín recibió once disparos en atentado en Manta

Kevin Pin Moreira murió luego de agonizar ocho horas, tras recibir once impactos de bala. Este atentado criminal se produjo en la parroquia Eloy Alfaro de Manta, cuando la víctima, de 25 años de edad, llegaba a su hogar en una camioneta doble cabina plateada.
Sus parientes lo llevaron en un vehículo particular al hospital del Seguro Social, y luego lo transfirieron a una clínica privada, donde su corazón dejó de latir.
Este ataque violento se produjo el domingo a las ocho de la noche, y Kevin murió el lunes a las cuatro de la madrugada. Él era comerciante de pescado, y, de acuerdo al informe de la Policía, registraba antecedentes penales por los delitos de tenencia de armas y extorsión.
Su cadáver fue retirado ayer al mediodía del Instituto Forense, y su familia evitó pronunciarse.

Este crimen se produjo en la calle 318 y avenida 218, cerca de la cancha El Gran Chaparral. Una hora después del atentado, la Policía y la Fiscalía allanaron la casa de los padres de la víctima.

La vivienda tenía cámaras de seguridad, y las autoridades incautaron un equipo parecido a un ordenador que cumple la función de grabar videos para determinar si en las imágenes se observa a los sicarios.

Kevin Pin fue ejecutado por un hombre que llegó como copiloto en un vehículo y desde la ventana disparó.
La víctima recibió los impactos de bala en el hombro, mano izquierda, pecho y muslo.
El fiscal Marcelo Vásconez realizó el levantamiento del cadáver, y antes de ejecutar el allanamiento pidió una orden judicial para que le autorizaran ingresar a la casa de la víctima.
El fiscal dispuso la incautación de la camioneta donde se produjo el atentado y el aparato que sirve para grabar videos en formato digital.
El equipo será sometido hoy a una pericia por los agentes de la Unidad de Criminalística para extraer las imágenes y determinar si se observa el carro Tucson con vidrios polarizados que usó el sicario como medio de transporte para ejecutar el asesinato. Diez minutos después del crimen, este vehículo apareció abandonado y quemado en un terreno baldío en la vía Circunvalación, cerca de la urbanización Santa María, que está ubicada entre Ciudad Azteca y la ciudadela Urbirríos. El carro quedó totalmente incinerado.
El coronel Nelson Almendáriz, jefe de la Policía de Manta, informó que están trabajando con equipos especiales y de inteligencia para dar con los atacantes.