La inflación anual en Ecuador experimentó una baja notable en julio de 2025, registrando un 0,72%. Este porcentaje representa una reducción substancial en comparación con el 1,57% de julio de 2024. Además, la inflación mensual de julio de 2025 se situó en 0,17%, muy por debajo del 0,93% del mismo mes del año anterior. Así lo informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) mediante el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Sin embargo, pese a esta disminución general, algunos productos alimenticios han sufrido aumentos provocados por condiciones específicas del sector agrícola. Por ejemplo, el plátano maduro registró una inflación anual del 79,88%, mientras que el plátano verde subió un 72,07% en julio de 2025. Estas cifras reflejan un crecimiento preocupante para los consumidores y productores por igual.
Incremento en alimentos específicos afecta el costo de vida
En julio de 2024, el panorama era distinto para estos productos. El plátano maduro tenía una inflación anual negativa de -12,83%, y el plátano verde descendió un 17,20%. El aumento actual se explica por varios factores que inciden directamente en la producción y comercialización de estas frutas. La plaga del moko ha reducido la cosecha, limitando la oferta en el mercado y elevando los precios.
Además, pequeños agricultores enfrentan dificultades para invertir en sus cultivos, pues los recursos económicos son insuficientes. La demanda por plátano también ha aumentado, mientras que varios productores optaron por cambiar de cultivos hacia otros productos. Esta combinación de causas facilita la subida significativa en los precios del plátano, afectando el presupuesto familiar de miles de ecuatorianos.
Inflación: IPC y otros productos que cambiaron de precio
El Índice de Precios al Consumidor (IPC), que mide la evolución del nivel general de precios de bienes y servicios adquiridos por los hogares, actúa como referencia oficial para la inflación en el país. Según el INEC, además del plátano, otros alimentos también subieron sus precios en el último año: melloco (36,67%), arveja tierna (30,46%), tomate riñón (28,20%), café molido (27,68%) y cocoa (22,96%).
En contraste, algunos alimentos presentaron reducciones en su valor anual. Destacan el fréjol seco con -24,56%, naranja -21,95% y cebolla paiteña -21,59%. Esta dinámica refleja cambios complejos en la oferta y demanda de diferentes productos alimenticios que inciden en el comportamiento de la inflación alimentaria.
Cambios notables en otros sectores y ciudades del país
La inflación no solo varió en productos alimenticios; en otros segmentos también se observaron fluctuaciones importantes durante julio. Por ejemplo, el calzado para mujer bajó un 15,23%, focos de luz descendieron 12,41%, mientras que los productos oftalmológicos aumentaron un 24,43%. Por otro lado, la electricidad, gas y combustibles registraron un alza del 11,40%, y la gasolina de alto octanaje creció 11,86%, mientras que la de bajo octanaje disminuyó un 5,90%.
El informe del INEC resalta que las ciudades con mayores variaciones anuales en la inflación fueron Loja (2,30%), Santo Domingo (1,50%), Quito (1,09%), Machala (0,98%) y Cuenca (0,83%). Todas estas superan el promedio nacional, lo que revela disparidades regionales en el aumento de precios y el costo de vida para los habitantes de cada ciudad.
Canastas familiares y poder adquisitivo en Ecuador
El INEC también calculó que el ingreso familiar mensual promedio a julio de 2025, para un hogar tipo compuesto por cuatro miembros con 1,6 perceptores de una remuneración básica unificada, alcanzó los 877,33 dólares. Este ingreso cubre el 107,80% del costo de la canasta básica, que actualmente se ubica en 813,82 dólares. La canasta básica contiene 75 productos esenciales para el consumo familiar.
En cuanto a la canasta vital, que agrupa 73 artículos y representa el mínimo para una subsistencia digna, su precio alcanzó los 565,12 dólares. Estos datos evidencian que, aunque la inflación general disminuye, el alza en precios de algunos productos básicos aún impacta la economía doméstica y el poder adquisitivo de las familias ecuatorianas.