El presidente de Colombia, Gustavo Petro, aseguró este lunes 27 de enero que el problema de la inmigración irregular no se resuelve con deportaciones. Defendió además las relaciones internacionales como un intercambio «provechoso» entre pueblos. «Jamás podemos aceptar que se nos impongan condiciones», dijo.
En su primera declaración tras alcanzar Washington y Bogotá un acuerdo para solventar la crisis diplomática por la llegada de vuelos con deportados colombianos desde Estados Unidos, Petro explicó que la solución de la inmigración irregular pasa por «actuar sobre las verdaderas causas de la migración».
Así, señaló que las políticas internacionales redactadas durante décadas desde la Casa Blanca, incluyendo sanciones y bloqueos económicos y su fallida lucha contra las drogas, son responsables en gran medida de la inmigración de millones de personas en la región.
«La prohibición de las drogas de bajo impacto como la marihuana y la cocaína, nos han llevado a ser la región más violenta del mundo (…) Eso dispara la migración a Estados Unidos», escrbió en X. Lo hizo al comentar la noticia de la salida del embajador de Estados Unidos en Colombia, Francisco Palmieri.
Gustavo Petro: «Jamás aceptaré condiciones»
«En relaciones internacionales debemos tener claro un principio; podemos llegar a acuerdos provechosos para los pueblos (…) Discutir libremente en las mesas diplomáticas, disentir si es el caso, pero jamás podemos aceptar que se nos impongan condiciones», remarcó Gustavo Petro. «La diplomacia no es para subordinar pueblos o arrodillarlos. La diplomacia debe ser franca y libre, pero siempre entre iguales», mencionó.
De Palmieri, Petro destacó que supo «entender» tanto a su Gobierno como a Colombia y a pesar de algunas «discrepancias». Entre esos el apoyo de Estados Unidos al «genocidio en Gaza». Washington y Bogotá pudieron años atrás «fluir en muchas materias», como la lucha contra la crisis climática y las campañas para incautar grandes cargamentos de drogas, dijo el mandatario.
Esta reacción contrasta con las afirmaciones de la Casa Blanca. El organismo aseguró que el Gobierno colombiano se había plegado a todas las exigencias del presidente Donald Trump para la crisis del fin de semana. Surgió cuando ambos gobiernos se amenazaron con aumentar los aranceles a sus exportaciones hasta en un 25%.
Está previsto que esta semana una delegación del Gobierno de Gustavo Petro encabezada por el ministro de Asuntos Exteriores de Colombia, Luis Gilberto Murillo, y el embajador en Estados Unidos, Daniel García Peña, se reúna en Washington con funcionarios de la Administración Trump a fin de resolver lo ocurrido estos últimos días.
