Por su formación, por su historia y por su compromiso, Stalin Giovanni Naranjo Bustamante conoce bien lo que significa emigrar y empezar desde cero.

Nacido en Ecuador, vivió toda su vida en Santo Domingo de los Tsáchilas y llegó a Estados Unidos en abril de 2024, huyendo de la inseguridad. “Fue por cuestiones de la delincuencia que está aquejando a Santo Domingo”, relató. Hoy, desde Texas, ayuda a migrantes de distintas nacionalidades a enfrentar procesos legales en materia migratoria.

En Ecuador, Naranjo fue abogado, especialista y magíster. Cursó estudios en instituciones como la Universidad Internacional, la Universidad Andina y la Universidad Espíritu Santo. “Soy especialista en derecho administrativo y tengo una maestría en derecho procesal”, indicó.

Preparación profesional y compromiso social

Ahora continúa su formación en EE.UU. para poder ejercer la abogacía aquí: “Estoy estudiando una maestría para ser abogado dentro
de los Estados Unidos”. Desde su emprendimiento “Naranjo Abogados”, brinda asesoría legal y migratoria a ecuatorianos, venezolanos, colombianos, centroamericanos y cubanos. “Esta semana ayudé gratuitamente a una migrante que no tenía dinero y no la deportaron. La asesoré y todo salió bien”, contó.

Pero su mayor preocupación es el aumento de estafas a migrantes. “Hay mucha gente que ha sido víctima de charlatanes que dicen saber de migración y que, únicamente, les roban el dinero”, advirtió. Por eso insiste en que el primer paso es buscar asesoría legal seria y profesional.

Recomendaciones del abogado para los migrantes ecuatorianos:

• Evita improvisar trámites migratorios por tu cuenta: Muchos migrantes caen en la tentación de llenar formularios sin asesoría legal o seguir consejos de conocidos sin preparación. Esto puede traer consecuencias graves como el rechazo de tu caso o incluso la deportación. La ley migratoria en EE.UU. es compleja, y cada caso debe ser tratado de forma individual y estratégica.
• Desconfía de personas sin credenciales que ofrecen “ayuda” migratoria: Existen estafadores que prometen agilizar procesos migratorios o conseguir permisos de trabajo rápidos. Estas promesas son peligrosas si vienen de personas sin formación jurídica o sin autorización para ejercer. Siempre verifica que el profesional esté legalmente capacitado y tenga referencias comprobables.
• Solicita asilo solo si tu caso realmente aplica: El asilo es un recurso legal válido, pero solo para quienes enfrentan persecución real en su país de origen por motivos políticos, religiosos, de género, entre otros. Usar este mecanismo como vía para obtener permiso de trabajo sin una base sólida puede terminar en el cierre del caso y tu expulsión del país.
• Organiza tu migración desde Ecuador, si aún no has viajado: Si estás pensando en migrar, asesórate con anticipación para entender qué opciones legales existen para tu perfil. Hacerlo desde Ecuador, con la guía adecuada, puede ahorrarte tiempo, dinero y riesgos al llegar a EE.UU.
• Rodéate de profesionales serios y con respaldo comprobado: Es fundamental apoyarte en abogados o asesores que no solo tengan experiencia, sino que trabajen con ética. Busca testimonios, consulta su formación académica y asegúrate de que operen de manera transparente. Una asesoría adecuada puede marcar la diferencia entre el fracaso y la estabilidad migratoria.

Asesoría global y contacto digital

Además de su trabajo legal, Stalin Naranjo combina su fe con su vocación de servicio. “Soy cristiano. Más allá de las etiquetas, uno debe tener fe y creer en Dios, que va a obrar y a proteger”, señaló.

Sus redes sociales son su principal canal de contacto. Atiende citas en línea desde cualquier parte del mundo. “Nos conectamos por Zoom, Meet. No hay límites ahora. Estamos en Texas, al norte de Dallas, pero por seguridad no difundo la dirección públicamente”, explicó.

Stalin ha ayudado a decenas de familias a evitar la deportación. “Aquí hay mucha ansiedad, preocupación por parte de los migrantes. Y cuando llegan a manos correctas, ya sienten paz porque saben que su proceso está bien armado”.

A modo de cierre, deja un mensaje directo a sus compatriotas: “Que tengan fe de que van a venir días mejores, de que la tormenta va a pasar. Busquen personas correctas que les ayuden a caminar entre la tormenta, porque luego va a brillar el sol”. (12)