Familia de la mujer que asesinó a su propia hija no la irá a visitar en la cárcel



El cadáver de Michelle Bailón iba a ser sepultado cuando María Ortega se aferró a su ataúd y prometió hacerle justicia. Y dice que lo cumplió.
Ella presentó una acusación particular en la Fiscalía por el crimen de su hermana Michelle y el lunes sentenciaron a la asesina: la  madre de ambas.
La asesina es Virgina Bailón, quien fue condenada a 34 años de prisión.
María es hija biológica de Virginia, pero como la regaló cuando tenía un mes de nacida, nunca le dio el apellido.
Ella fue inscrita en el Registro Civil como “hija” de sus abuelos. María tiene 26 años de edad y un día que se sentía deprimida quiso abandonar todo el proceso legal, pero se acordó de la promesa que le hizo a su hermana y siguió luchando.
“Hubo personas que me señalaron por haber denunciado a mi madre, pero no era justo que saliera libre y por eso seguí firme aportando con información en la investigación. Es duro y difícil enfrentarse a una madre, pero debía hacerlo por la memoria de mi hermana”, expresó.
Su hermana fue asesinada el 22 de noviembre del año pasado de cuatro puñaladas luego de una pelea por la desaparición de un celular.  
El crimen  se produjo cuando la menor le pidió a su mamá devolver un celular y en ese momento le asestó las puñaladas.
La acusada rindió su testimonio en el juicio y dijo que no se acordaba del crimen. “Tampoco pidió perdón o mostró estar arrepentida. Cuando la escuché rendir su declaración me dio un sentimiento porque es mi mamá, pero luego tomé fuerzas y pedí que sea condenada a la máxima pena”, expresó María.

Virginia y la adolescente asesinada.


El juicio contra su mamá finalizó el lunes en la tarde y los jueces del Palacio de Justicia la condenaron a la máxima pena por considerar como agravantes haber quitado la vida a su propia descendiente.
> abuela. Carmen Fernández contó que jamás visitará a su hija Virginia en la cárcel. Tampoco la perdona por el crimen.
“Ella siempre fue una persona violenta y cuando tomaba se transformaba en un ser conflictivo”, expresó.
Ella contó que “duele en el alma” ver a su hija encerrada en una cárcel, pero debe pagar por el error que cometió. Carmen dijo que su nieta Michelle tenía muchos sueños y siempre decía que  quería ser doctora.
El fiscal Paco Delgado informó que la versión de tres testigos  fue clave para resolver la investigación de la muerte. Ellos corroboraron que Virginia Bailón había perpetrado la muerte.  
La procesada intentó  fingir que tenía problemas mentales para evitar ser condenada, pero nadie le creyó. Los jueces determinaron que no padecía de esquizofrenia y la condenaron a 34 años de cárcel, señaló el fiscal.

La abuela de la menor asesinada por su propia madre.


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