José «Pepe» Mujica, expresidente de Uruguay (2010-2015), marcó sus últimos años con un ferviente compromiso para inspirar a los jóvenes, a quienes consideró fundamentales para forjar un mundo más justo.  Con un estilo austero y un discurso apasionado, Mujica promovió valores como la solidaridad, la justicia social y la resistencia al consumismo, instando a las nuevas generaciones a asumir un rol activo en la transformación de la sociedad. Su mensaje, que trascendió fronteras, resonó en eventos, universidades y redes sociales hasta sus últimos días, pese a su delicada salud.

En febrero de 2025, en un campamento del Movimiento de Participación Popular (MPP) en Santa Lucía del Este, Mujica, enfrentando un avanzado cáncer, habló con emotividad a los jóvenes, exhortándolos a «luchar por un mundo un poco mejor» y a perseverar frente a las adversidades. Este encuentro reflejó su dedicación a conectar con la juventud, a la que veía como el motor del cambio social, consolidando su legado como un líder que no solo predicaba, sino que vivía congruentemente con sus ideales.

Un mensaje contra el consumismo

Mujica criticó la influencia de una sociedad consumista que, según él, alejaba a los jóvenes de los sueños y propósitos significativos. En una entrevista con BBC Mundo en 2024, afirmó que la juventud «no tiene nada de qué enamorarse» debido a la cultura materialista actual, pero los animó a buscar causas auténticas y a priorizar los afectos. Su mensaje buscaba despertar en ellos un sentido de responsabilidad hacia la construcción de un futuro colectivo.

En 2023, durante una charla en la Universidad de Chile, Mujica instó a los estudiantes a tomar las riendas de la historia y a trabajar por la integración latinoamericana para abordar retos como la educación y la tecnología. Ese mismo año, en la Universidad Nacional de Quilmes, resaltó el poder del conocimiento como herramienta de cambio y el papel clave de los jóvenes en procesos colectivos, reforzando su visión de una juventud comprometida y crítica.

Mujica y su legado de resiliencia y compromiso

Durante los últimos meses, Mujica mantuvo su mensaje de esperanza. En un acto del Frente Amplio en 2024, llamó a trabajar por un futuro esperanzador y a dejar un legado de lucha.  Vía sociales, frases como “La vida se te escapa minuto a minuto, lucha por vivirla” inspiraron a miles, destacando la importancia de vivir con propósito. 

Mujica dejó reflexiones memorables, como: “Si los jóvenes no se prenden, estamos fritos”. Su vida, marcada por la humildad y la coherencia, fue un testimonio de sus palabras. Él mismo definió el éxito como “levantarse y volver a empezar”, un consejo que buscaba motivar a los jóvenes a no rendirse ante los desafíos. 

Antecedentes de una figura inspiradora

Con una trayectoria que incluye su pasado como guerrillero, preso político y presidente, Mujica se convirtió en un símbolo global de autenticidad. Su rechazo al lujo y su cercanía con la gente lo distinguieron como un líder excepcional. En sus últimos años, su salud frágil no le impidió seguir hablando a los jóvenes sobre la urgencia de enfrentar problemas como la desigualdad. 

Hasta el final, Mujica enfatizó que los jóvenes deben cultivar una causa y rechazar la superficialidad del consumismo. Su legado, impregnado de esperanza y responsabilidad, invita a las nuevas generaciones a soñar con un mundo mejor y a trabajar incansablemente para hacerlo realidad.