Jenna Ortega, protagonista de la exitosa serie Merlina de Netflix, confesó en una entrevista con Harper’s Bazaar sentirse infeliz tras el impacto global de la producción, que la catapultó a la fama. La actriz, quien interpreta a Merlina Addams en la versión dirigida por Tim Burton, expresó que la intensa atención mediática y las expectativas del público la han llevado a cuestionar su papel en la serie, temiendo quedar encasillada en un personaje juvenil mientras busca roles más maduros.
La serie Merlina, estrenada en 2022, se convirtió en un fenómeno mundial, acumulando más de 200 millones de vistas y superando a Stranger Things, que registró 140 millones, según datos de Netflix. Con un enfoque en la adolescencia de Merlina Addams, la producción relegó a los personajes adultos a un segundo plano, destacando el talento de Ortega. Sin embargo, la actriz de 22 años reveló que la fama repentina es abrumadora para su personalidad introvertida. “Después de grabar el programa y cuando intenté asimilar todo, me di cuenta que soy infeliz. La presión y tanta atención pueden ser intensas y espantar”, afirmó.
Sus inicios como niña Disney
Jenna Ortega, quien comenzó su carrera a los 8 años en producciones de Disney, señaló que su imagen como “niña Disney” ha dificultado que la industria la tome en serio como actriz adulta. “Se acostumbran a verte con vestido de colegiala. Hay algo en vestirte así que te transforma a los ojos de los demás, se vuelven condescendientes”, explicó. Su baja estatura (1.55 metros) también contribuye a que sea estereotipada como una eterna niña, un desafío que, según ella, enfrentan muchas actrices jóvenes. “Cuando eres una persona pequeña, la gente ya te está mirando por debajo de ellos”, agregó.
La actriz expresó su preocupación por quedar atrapada en el papel de Merlina durante años, especialmente porque el éxito de la serie garantiza nuevas temporadas. “Temo verme atrapada en el papel de una niña cuando ya soy una joven adulta”, dijo, subrayando su deseo de explorar personajes más complejos y diversos. A pesar de su gratitud hacia Merlina, Ortega busca un equilibrio que le permita participar en proyectos que la hagan sentir plena, como roles de mujeres adultas que reflejen su crecimiento personal.
Busca sentirse plena
El encasillamiento es un problema recurrente en la industria del entretenimiento, donde los actores suelen ser definidos por sus papeles más icónicos. Jenna Ortega, quien ha trabajado en producciones como Scream y X, teme que su talento sea reducido a la imagen de Merlina. “Quiero hacer cosas que me hagan sentir plena. Quisiera encontrar ese balance para hacer películas que me interesan”, afirmó.
El contexto de Merlina destaca el impacto cultural de la serie, que revitalizó el interés en La familia Addams. Sin embargo, las declaraciones de Jenna Ortega reflejan los desafíos personales detrás del éxito, especialmente para una actriz joven navegando la fama en redes sociales. Su honestidad subraya la presión de mantener una imagen pública mientras se busca evolucionar profesionalmente.