Mushuc Runa Sporting Club, equipo ecuatoriano conocido como el Ponchito, enfrenta en agosto de 2025 un tramo decisivo con dos objetivos contrapuestos: salir del fondo de la tabla en LigaPro y avanzar a cuartos de final en la Copa Sudamericana, donde ha sido uno de los mejores clasificados de la fase de grupos.
Una temporada con dos realidades contrastantes
La campaña de Mushuc Runa en este 2025 ha mostrado dos caras opuestas. En el ámbito internacional, el equipo sorprendió al liderar su grupo en la Copa Sudamericana con cinco victorias y un empate, lo que le permitió avanzar directamente a los octavos de final y asegurar ventaja de localía en las etapas eliminatorias. Además, terminó como el mejor clasificado general de la fase de grupos.
En contraste, la situación en el torneo local es crítica. Mushuc Runa lleva 11 partidos consecutivos sin conocer la victoria en LigaPro, lo que lo ubica último en la tabla de posiciones, a seis puntos de los puestos de salvación. De mantenerse en esa posición, deberá disputar el cuadrangular por el no descenso al final del año.
El dilema: Sudamericana o permanencia
Con el regreso simultáneo de ambas competencias en agosto, el club deberá decidir a cuál de las dos prioridades dará mayor enfoque. Renato Salas, gerente deportivo de Mushuc Runa, se refirió al tema en una entrevista con la radio Mundo Deportivo. “La idea sería lograr ambos objetivos. Pero bueno, si avanzas en Copa Sudamericana, es bonito pasar una fase más, llegar a cuartos. En cambio, la permanencia en la Serie A es fundamental», declaró el directivo.
El calendario inmediato del equipo incluye partidos clave tanto en torneos locales como internacionales. Entre los rivales se encuentran Liga de Quito, Guayaquil City (por Copa Ecuador), Libertad FC, Aucas y Macará, además del compromiso internacional por los octavos de final de la Sudamericana.
Un calendario apretado y exigente
Desde ahora hasta finales de agosto, Mushuc Runa afrontará al menos seis partidos en tres torneos distintos: LigaPro, Copa Ecuador y Copa Sudamericana. La seguidilla de encuentros obligará al cuerpo técnico a gestionar la plantilla con precisión, priorizando ciertos juegos y rotando al equipo para evitar el desgaste físico.
“Todos son partidos claves», insistió Salas. “El cuerpo técnico tendrá que analizar cómo encarar cada compromiso, porque hay mucho en juego en todos los frentes». El reto logístico y deportivo incluye también aspectos como los desplazamientos, la recuperación de jugadores lesionados y la disponibilidad de un plantel competitivo que responda en los dos escenarios.