El presidente Donald Trump manifestó que él no decidió que Kilmar Ábrego, deportado a El Salvador por un «error administrativo», volviera a Estados Unidos. Sino que fue el Departamento de Justicia quien gestionó su regreso al país, aseguró.
«Esa no fue mi decisión», declaró el mandatario estadounidense en una entrevista telefónica con la cadena de televisión NBC. «El Departamento de Justicia decidió hacerlo de esa manera», añadió.
Asimismo, sostuvo que el proceso judicial contra Ábrego, que fue deportado en marzo, debería ser «muy fácil» para los fiscales encargados del caso.
El mediático caso de Kilmar Ábrego
Kilmar Ábrego regresó a suelo estadounidense este viernes desde El Salvador, país en el que se encontraba desde marzo tras ser deportado por la Administración norteamericana en línea con su política de expulsión de inmigrantes establecida desde la vuelta de Trump al Gobierno. Ahora, debe enfrentarse a los cargos de conspiración por transportar a personas extranjeras y por transporte ilegal de extranjeros indocumentados.
En El Salvador estuvo recluido en la cárcel de máxima seguridad conocida como Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), creada por el presidente Nayib Bukele.
Como parte del caso de Kilmar Ábrego, Bukele afirmó que no negaría la repatriación de un pandillero para enfrentar cargos si Estados Unidos lo solicitaba.
Donald Trump y sus políticas migratorias
Desde su regreso a la presidencia en enero de 2025, Donald Trump ha implementado una política de deportación de migrantes ilegales como eje central de su agenda migratoria. En su primer día, firmó órdenes ejecutivas que refuerzan la seguridad fronteriza y priorizan la expulsión de personas sin estatus legal, con un enfoque inicial en aquellos con antecedentes penales.
Su meta declarada es realizar la «mayor operación de deportación en la historia de Estados Unidos», apuntando a entre 15 y 20 millones de personas, aunque estimaciones oficiales sitúan la población indocumentada en alrededor de 11 millones.
La estrategia incluye el uso de la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para acelerar deportaciones, la expansión del programa 287(g) con policía local y la construcción de barreras fronterizas. También se ha promovido un programa de «autodeportación» con incentivos de 1,000 dólares para quienes salgan voluntariamente.
Hasta abril de 2025, se reportan más de 32,000 arrestos por ICE, con un promedio de 600 deportaciones diarias. El uso de Guantánamo para detenciones y la cancelación de programas como CBP One reflejan un enfoque restrictivo, aunque enfrenta desafíos legales y logísticos.
Kilmar Ábrego deberá regresar a su país
La fiscal general estadounidense, Pam Bondi, afirmó que cuando cumpla la condena en Estados Unidos «regresará a su país de origen, El Salvador».
Por su parte, Kilmar Ábrego ha negado las acusaciones sobre su pertenencia a la Mara Salvatrucha (MS-13). También ha descartado su participación en el transporte ilegal de extranjeros.