En el marco del Día Internacional de la Diversidad Biológica, celebrado hoy, 22 de mayo, Ecuador pone el foco en la crítica pérdida de biodiversidad que amenaza a sus ecosistemas y especies únicas. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los bosques, que albergan el 80% de las especies de anfibios, el 75% de las aves y el 68% de los mamíferos del planeta, pierden anualmente 10 millones de hectáreas por la conversión de suelos para agricultura y otros usos. Esta degradación pone en riesgo el bienestar de 3.200 millones de personas y representa pérdidas económicas equivalentes al 10% del PIB mundial debido al colapso de servicios ecosistémicos. En Ecuador, la deforestación y el cambio climático agravan la situación, afectando hábitats clave como los bosques altoandinos.
El Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAE) subraya la urgencia de actuar para proteger la biodiversidad, especialmente en un país considerado uno de los más megadiversos del mundo. La destrucción de ecosistemas no solo amenaza a la fauna, sino también a las comunidades que dependen de ellos para su subsistencia.
Una amenaza creciente a la biodiversidad
Los bosques andinos de Ecuador, hogar de especies endémicas, enfrentan una presión constante por actividades como la agricultura, la ganadería y la minería. La ONU advierte que la pérdida de estos hábitats pone en peligro a miles de especies y compromete servicios ecosistémicos esenciales, como la regulación del agua y la captura de carbono. En el país, la desaparición de bosques ha fragmentado ecosistemas, reduciendo las poblaciones de anfibios, aves y mamíferos, muchos de los cuales no se encuentran en ninguna otra parte del planeta.
Además, la degradación ambiental tiene un impacto directo en las comunidades locales, que dependen de los recursos naturales para su alimentación, agua y medios de vida. La pérdida de biodiversidad también incrementa la vulnerabilidad frente a desastres naturales, al debilitar la capacidad de los ecosistemas para regular el entorno.
Esfuerzos para revertir la degradación
En respuesta a esta crisis, Ecuador impulsa iniciativas de restauración ecológica que buscan recuperar ecosistemas degradados. Proyectos de reforestación con especies nativas y la protección de áreas prioritarias son parte de las estrategias lideradas por el MAE. Estas acciones se alinean con el objetivo global de la ONU de restaurar 1.000 millones de hectáreas de tierras degradadas en la próxima década.
La participación de las comunidades locales es fundamental en estos esfuerzos. Como guardianas del territorio, las comunidades trabajan en la reforestación y el monitoreo de ecosistemas, integrando conocimientos tradicionales con prácticas sostenibles. Estas iniciativas no solo buscan proteger la fauna, sino también garantizar la seguridad alimentaria y el acceso al agua para millones de personas.
Un compromiso global y local
El Día Internacional de la Diversidad Biológica es una oportunidad para visibilizar la importancia de los ecosistemas como soluciones climáticas y de desarrollo. En Ecuador, los bosques andinos son aliados clave en la lucha contra el cambio climático, al actuar como sumideros de carbono y estabilizadores del clima.
El MAE destaca que la conservación de la biodiversidad no es solo una cuestión ambiental, sino también social y económica. La pérdida de ecosistemas afecta directamente la calidad de vida de las poblaciones y compromete el futuro de las próximas generaciones. Por ello, se promueven alianzas con el sector científico y comunitario para fortalecer la protección de áreas naturales y fomentar prácticas sostenibles.