De la selva a la ciencia: La historia de Juliane Koepcke tras sufrir un grave y milagroso accidente en 1971

Durante once días, enfrentó hambre, infecciones, picaduras de insectos y la presencia de animales como caimanes y pirañas.

•‎

4 minutos de lectura
Juliane Koepcke, una zoóloga peruano-alemana, sobrevivió milagrosamente en 1971 a la caída de 3 mil metros desde un avión.
Juliane Koepcke fue rescatada por un grupo de forestales tras estar perdida once días en la selva peruana.
Juliane Koepcke, una zoóloga peruano-alemana, sobrevivió milagrosamente en 1971 a la caída de 3 mil metros desde un avión.
Juliane Koepcke fue rescatada por un grupo de forestales tras estar perdida once días en la selva peruana.

José Moreira

Redacción ED.

Juliane Koepcke, una zoóloga peruano-alemana, sobrevivió milagrosamente en 1971 a la caída de 3 mil metros desde un avión. Se trataba del vuelo LANSA 508, que se desintegró totalmente en el aire tras ser alcanzado por un rayo sobre la selva amazónica peruana. Con solo 17 años, Koepcke, se convirtió en la única sobreviviente de los 92 pasajeros. Ella enfrentó once días sola en la selva antes de ser rescatada.

Hoy, a sus 70 años, dirige la estación de investigación Panguana en Perú y continúa su trabajo científico especializado en murciélagos. El 24 de diciembre de 1971, Juliane Koepcke y su madre, Maria, abordaron el vuelo LANSA 508 desde Lima hacia Pucallpa. La idea era reunirse con su padre, Hans-Wilhelm Koepcke, en la estación de investigación Panguana. A los 25 minutos de vuelo, el avión Lockheed Electra L-188A fue alcanzado por un rayo durante una tormenta.

Juliane Koepcke sufrió heridas y comió caramelos

Este contacto provocó la desintegración de la aeronave a 21 mil pies de altura. Juliane Koepcke, aún sujeta a su asiento, cayó al Amazonas, sufriendo heridas como una fractura de clavícula, cortes profundos y una conmoción cerebral. La densa vegetación y el asiento al que estaba atada amortiguaron el impacto, permitiéndole sobrevivir. A su alrededor quedaron decenas de cuerpos y restos del avión desintegrado.

Tras despertar al día siguiente, Koepcke, sin sus gafas y con un solo zapato, buscó a su madre sin éxito. Más tarde supo que Maria sobrevivió inicialmente al accidente, pero falleció días después debido a sus heridas. Utilizando los conocimientos adquiridos en Panguana, donde vivió desde los 14 años, Juliane siguió un arroyo. Ella recordó el consejo de su padre de que los cursos de agua conducen a la civilización.

La supervivencia captó la atención mundial.

Durante once días, enfrentó hambre, infecciones, picaduras de insectos y la presencia de animales como caimanes y pirañas. Sobrevivió con caramelos encontrados en los restos del avión y agua de los arroyos. El 3 de enero de 1972, Koepcke halló una cabaña de leñadores y la rescataron trabajadores forestales, quienes la llevaron a un hospital en Pucallpa. Su historia de supervivencia captó la atención mundial.

Su historia quedó relatada en la autobiografía «Cuando caí del cielo» (2011) y en el documental Wings of Hope (1998) de Werner Herzog, quien estuvo a punto de tomar ese mismo vuelo. La tragedia también expuso las deficiencias de seguridad de LANSA, empresa que perdió su licencia operativa tras el accidente, el tercero en cinco años.

Actualmente, Juliane Diller, su nombre de casada, vive entre Alemania y Perú. En Múnich, trabajó como bibliotecaria en la Colección Estatal de Zoología de Baviera hasta su retiro. Como zoóloga, se especializa en mamíferos, particularmente murciélagos, y dirige Panguana. Se trata de la estación fundada por sus padres en 1968. Su trabajo incluye investigaciones sobre la biodiversidad amazónica y la conservación de ecosistemas.

Es una protectora de la selva

A pesar del trauma, Juliane Koepcke ha expresado que la selva no le genera miedo, considerándola su hogar. Su historia sigue siendo un testimonio de resiliencia y conocimiento aplicado en circunstancias extremas. El accidente de LANSA 508, registrado en el Libro Guinness de los Récords como el más mortal causado por un rayo en vuelo, dejó lecciones sobre seguridad aérea.

Koepcke colaboró con las autoridades para localizar los restos del avión y los cuerpos de las víctimas, incluyendo el de su madre. Su experiencia ha inspirado libros, documentales y debates sobre la preparación para emergencias en la aviación. La comunidad científica y el público continúan admirando su fortaleza y compromiso con la investigación. Ella aboga por la protección de la selva amazónica frente a amenazas como el cambio climático.

SÚMATE AL NEWSLETTER

Recibe todos los días el ranking de las noticias más importantes.

ÚLTIMAS NOTICIAS

Edición impresa

ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP

¡Noticias al instante!

Entérate de lo más importante, al momento.

ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP

¡Noticias al instante!

Entérate de lo más importante, al momento.

ÚLTIMAS NOTICIAS

Edición impresa

Noticias en la web

SÚMATE AL NEWSLETTER

Recibe todos los días el ranking de las noticias más importantes.

Edición impresa

ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP

¡Noticias al instante!

Entérate de lo más importante, al momento.

1$us/mes

No te pierdas nada OFERTA RELÁMPAGO