Los buñuelos son unas esferas doradas de masa frita, preparados por familias colombianas especialmente en diciembre para celebrar la Navidad y compartir momentos.
Tal es su popularidad, que pasaron de ser un antojo de diciembre a prepararse durante todo el año, llegando a romper fronteras.
Origen de los buñuelos colombianos
Los buñuelos colombianos tienen raíces en la cocina árabe, introducida en la península ibérica durante la ocupación musulmana (siglos VIII-XV). Tras la colonización española, esta receta llegó a Colombia, adaptándose con ingredientes locales como el queso costeño y la harina de maíz.
Según registros históricos, los buñuelos se consolidaron en el siglo XIX como parte de las novenas navideñas, celebraciones religiosas previas a la Navidad.
En Colombia, los buñuelos son un símbolo de unión familiar, especialmente en regiones como el Valle del Cauca, Antioquia y la Costa Caribe. Cada zona incorpora variaciones, pero la receta base permanece constante: una masa frita que combina harina de maíz, queso y huevos.
Ingredientes y preparación paso a paso
Para preparar buñuelos colombianos (porción para 20 unidades) se necesitan: 500 g de harina de maíz precocida, 250 g de queso costeño rallado, 100 g de almidón de yuca, 2 huevos, 1/4 taza de leche, 1 cucharadita de polvo de hornear, 1 cucharadita de azúcar, sal al gusto y aceite para freír.
Estos son los paso a seguir:
- Mezcla los ingredientes secos (harina, almidón, polvo de hornear, azúcar y sal) en un recipiente grande.
- Incorpora el queso rallado, los huevos y la leche, amasando hasta obtener una textura suave y homogénea.
- Forma bolas de 3-4 cm de diámetro, asegurando que no tengan grietas para evitar que se deshagan al freír.
- Calienta aceite a 170 °C y fríe las bolas hasta que estén doradas, aproximadamente 5-7 minutos, girándolas para cocción uniforme.
- Escurre en papel absorbente y sirve calientes.
Tradición y acompañantes ideales para los buñuelos
Los buñuelos son protagonistas de las novenas navideñas, celebradas del 16 al 24 de diciembre. Durante estas reuniones, las familias colombianas rezan, cantan villancicos y comparten alimentos típicos.
Los buñuelos se sirven junto a natilla, un postre cremoso a base de leche, maicena y canela, creando un contraste dulce-salado. Otros acompañantes incluyen chocolate caliente, manjar blanco o arequipe, según la región.
En la Costa Caribe, es común acompañarlos con café negro. En Antioquia, se prefieren con aguardiente, bebida que resalta su sabor salado.
Consejos para un resultado perfecto
La clave para unos buñuelos esponjosos está en la calidad del queso y la temperatura del aceite. El queso costeño debe ser fresco y finamente rallado para integrarse bien en la masa. Freír a temperatura constante evita que los buñuelos absorban exceso de aceite o se quemen.
En algunas regiones, se agrega panela rallada a la masa para un toque dulce, aunque esto es opcional. La receta tradicional no lleva rellenos, pero en versiones modernas se experimenta con queso mozzarella o mermeladas. (13).