El Boeing 747 E-4B, conocido como el “avión del fin del mundo” o “Nightwatch”, realizó un vuelo inesperado a la base militar de Andrews, en Washington D.C. Ocurrió el jueves 19 de junio, según reportes de medios en redes sociales. Este avión cuenta con un diseño único para operar como centro de mando móvil en caso de guerra nuclear. Su despliegue ha desatado especulaciones. Las autoridades no han confirmado el motivo del vuelo.
El E-4B, operado por la Fuerza Aérea de Estados Unidos, aterrizó en la base de Andrews, un lugar estratégico para operaciones militares de alto nivel. Según publicaciones en X, el avión, apodado también “Pentágono Volador”, es utilizado para albergar a personal militar de alto rango. Entre ellos el secretario de Defensa y, en situaciones críticas, al presidente de Estados Unidos. Su diseño permite mantener comunicaciones ininterrumpidas.
Cuatro unidades del “avión del fin del mundo”
Desde cualquier parte del mundo se puede comunicar con barcos, submarinos, aviones y bases terrestres, gracias a una cúpula de antenas parabólicas en su estructura. El vuelo del “avión del fin del mundo” reportado por usuarios en X, generó atención. Esto debido al contexto global de tensiones geopolíticas, aunque no se han proporcionado detalles oficiales sobre la misión.
El avión, construido durante la Guerra Fría, está equipado para resistir ataques nucleares. También puede operar como puesto de mando aerotransportado en caso de destrucción de infraestructura terrestre. Su presencia en Andrews coincide con reportes recientes de movimientos similares, como un vuelo detectado en Inglaterra en 2022, según informó El País de Uruguay.
Aviones con tecnología muy avanzada
Fuentes militares han señalado que el “avión del fin del mundo” forma parte de un sistema de defensa que incluye cuatro unidades operativas. Estas están diseñadas para garantizar la continuidad del gobierno en situaciones extremas. Cada aeronave cuenta con tecnología avanzada, como sistemas de comunicación satelital y protección contra pulsos electromagnéticos.
A diferencia de otros aviones militares, el E-4B no está en alerta constante, pero su activación suele asociarse con ejercicios de seguridad o crisis significativas, como ocurrió el 11 de septiembre de 2001. El Departamento de Defensa de EE. UU. no ha emitido un comunicado oficial sobre el vuelo del 19 de junio, lo que ha alimentado especulaciones en redes sociales.
Usuarios en X mencionaron el contexto de conflictos internacionales, pero expertos, como el periodista Christiaan Triebert del New York Times, han aclarado en ocasiones anteriores que estos vuelos no siempre indican emergencias. La Fuerza Aérea mantiene estos aviones en rotación para pruebas y mantenimiento, según fuentes especializadas en aviación.
Rusia tiene un avión similar al de Estados Unidos
El Boeing E-4B, operativo desde la década de 1970, es un símbolo de la preparación de EE. UU. ante escenarios catastróficos. En un contexto de crecientes tensiones globales, su actividad es monitoreada de cerca por analistas y medios. Además, Rusia desarrolla un avión similar, el Il-96-400M, para funciones de mando aerotransportado, según reportó Aviación Line en 2020.
Estos movimientos reflejan la importancia estratégica de los puestos de mando móviles en la defensa moderna El “avión del fin del mundo” cuesta varios miles de dólares y son cuatro unidades las que están operativas.