Un avión de Iberia con destino a París se vio forzado a realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Barajas, Madrid. Ocurrió este domingo 3 de agosto por la tarde, tras colisionar con un pájaro poco después del despegue. El impacto, que ocurrió en pleno vuelo, causó daños significativos en el morro de la aeronave, destrozándole casi a la mitad. Así lo informaron los controladores aéreos españoles.
El incidente ocurrió en un avión de la aerolínea Iberia, con más de 100 pasajeros, cuya tripulación solicitó de inmediato el retorno al aeropuerto de origen tras detectar el daño estructural. La rápida respuesta permitió que la aeronave aterrizara sin incidentes en Barajas, donde la inspeccionaron equipos técnicos. No se reportaron heridos entre los pasajeros ni la tripulación, y la aerolínea gestionó la reubicación de los viajeros en otros vuelos.
Avión de Iberia con su parte frontal detruida
Los controladores aéreos confirmaron que el choque con el pájaro ocurrió a baja altitud, un fenómeno conocido como «bird strike». Aquello representa un riesgo significativo para la aviación, especialmente durante el despegue o aterrizaje. Este tipo de incidentes puede dañar componentes críticos de las aeronaves, como el fuselaje o los motores. En este caso, el impacto afectó directamente el morro, es decir, la parte delantera.
El aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas, uno de los más transitados de Europa, cuenta con medidas preventivas para minimizar colisiones con aves. Sin embargo, los expertos señalan que estos incidentes son difíciles de prever debido a la presencia de aves migratorias o locales en las rutas de vuelo. Iberia emitió un comunicado asegurando que el avión será sometido a una evaluación exhaustiva antes de volver a operar.
Fortalecer los sistemas de control
La aerolínea destacó que la seguridad de los pasajeros y la tripulación es su prioridad, y que el protocolo de emergencia se ejecutó conforme a los estándares internacionales. Las autoridades aeronáuticas españolas iniciaron una investigación para determinar las circunstancias exactas del incidente. Este suceso se suma a otros incidentes similares registrados en aeropuertos europeos, lo que refuerza la importancia de fortalecer los sistemas de control de fauna en las inmediaciones de las terminales aéreas.
Los pasajeros afectados recibieron asistencia inmediata, y el tráfico aéreo en Barajas no sufrió interrupciones significativas tras el aterrizaje de emergencia. Se informó que la aeronave estará al menos 30 días, mientras duren las labores de reparación.