Las autoridades de Bolivia informaron este viernes 30 de mayo que cuatro policías resultaron heridos y 26 personas fueron detenidas durante las protestas en La Paz, organizadas por seguidores del expresidente Evo Morales. Los manifestantes exigían la habilitación de su candidatura presidencial y la renuncia del actual mandatario, Luis Arce, en medio de una creciente tensión política dentro del oficialismo.
Protestas en Bolivia con artefactos explosivos y violencia
El ministro de Gobierno, Roberto Ríos, detalló en rueda de prensa que los enfrentamientos dejaron a cuatro agentes lesionados por esquirlas de dinamita y objetos contundentes, como piedras lanzadas intencionalmente contra las fuerzas del orden. Según Ríos, varios de los implicados portaban artefactos explosivos en el momento de su detención.
“Se ha procedido a la aprehensión de 26 personas, hombres y mujeres, quienes portaban petardos, dinamita y aproximadamente 23.900 bolivianos (unos 3.000 dólares) en efectivo”, indicó Ríos, citando información de la Agencia Boliviana de Información (ABI).
Los detenidos serán puestos a disposición del Ministerio Público para su procesamiento por delitos como tráfico ilícito de explosivos, atentado contra la autoridad y daños a bienes públicos.
Denuncias de coacción y pagos a manifestantes
Durante las investigaciones, se encontró entre las pertenencias de un detenido un cuaderno con una nómina de personas y montos de dinero, lo que según las autoridades indicaría pagos a los manifestantes. Además, Ríos denunció que muchos de ellos habrían sido obligados a asistir a las protestas desde otras regiones del país, bajo amenazas de sanción si no participaban.
“El uso de violencia para presionar políticamente no tiene cabida en una democracia”, afirmó el ministro, quien hizo un llamado a respetar el marco constitucional y las decisiones del Tribunal Constitucional.
Crisis interna en el MAS y contexto electoral
Bolivia enfrenta una profunda división política dentro del Movimiento al Socialismo (MAS), partido liderado históricamente por Morales. El conflicto entre los «evistas», que respaldan al expresidente, y los «arcistas», afines al actual jefe de Estado, se ha agudizado tras la inhabilitación de Morales como candidato, dictaminada por el Tribunal Constitucional Plurinacional, en cumplimiento de los límites de reelección establecidos por la Constitución boliviana.
El presidente de Bolivia Luis Arce ha llegado a acusar públicamente a Morales de intentar “boicotear el proceso electoral” y hasta de preparar un “golpe de Estado” con sus movilizaciones. Esta situación ha llevado a manifestaciones crecientes y posibles riesgos de inestabilidad en los meses previos a las elecciones generales programadas para agosto de 2025.