Brasil se alzó con el título de la Copa América Femenina 2025 tras derrotar a Colombia en una emocionante tanda de penales. Esto luego de un empate 4-4 en el tiempo reglamentario y extra, en la final disputada en el estadio Rodrigo Paz Delgado de Quito. La selección brasileña, liderada por Marta, reafirmó su hegemonía en el fútbol femenino sudamericano. Esto tras conquistar su noveno campeonato y quinto consecutivo.
El encuentro comenzó con Colombia dominando. Linda Caicedo abrió el marcador al minuto 25, pero Brasil igualó al 45+ con un penal convertido por Angelina Alonso. En la segunda mitad, un autogol de Tarciane puso a Colombia adelante (2-1) al minuto 69, pero Amanda Gutiérrez empató al 75 (2-2). En el minuto 90, Mayra Ramírez adelantó a las cafeteras (3-2), pero un golazo de Marta en el tiempo añadido forzó el alargue.
Brasil campeón en el Rodrigo Paz Delgado
En el tiempo extra, Marta marcó nuevamente para Brasil (3-4), aunque Leicy Santos igualó con un tiro libre (4-4). En los penales, Brasil ejecutó con precisión y se impuso 5-4, asegurando el título. La final, celebrada en el estadio Rodrigo Paz Delgado, conocido como la “Casa Blanca”, reunió a miles de aficionados que presenciaron un duelo de alta intensidad.
La portera brasileña Lorena fue clave al detener dos disparos en el primer tiempo, mientras que Marta, con dos goles y su liderazgo, fue la figura del partido. Colombia, aunque no logró el título, mostró un fútbol competitivo, con Caicedo y Ramírez como pilares ofensivos. La organización del torneo, a cargo de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), destacó a Quito como una sede idónea por su infraestructura y ambiente deportivo.
Dominio histórico de las brasileñas
El campeonato, además de coronar al campeón, sirvió como clasificatorio para eventos internacionales como el Mundial Femenino y los Juegos Olímpicos. La Copa América Femenina 2025 consolidó el crecimiento del fútbol femenino en Sudamérica, con selecciones como Colombia desafiando el dominio histórico de Brasil.
La final en Quito reflejó el nivel competitivo de la región, donde Brasil mantiene su supremacía con nueve títulos, mientras Colombia emerge como una potencia. Este torneo, además, impulsó la visibilidad del fútbol femenino en Ecuador, un país que busca fortalecer su presencia en este deporte a nivel internacional.
