La historia de Mehran Karimi Nasseri, un iraní que vivió 18 años en el aeropuerto Charles de Gaulle de París, inspiró a que se filmara una película. Él, quedó varado en la terminal aérea de París tras perder sus documentos al arribar a ese país. Falleció en 2022 en el mismo lugar en que vivió por 18 años tras sufrir un infarto. Con ello marcó el fin de una historia que inspiró la película ‘La Terminal’ de Steven Spielberg.
Sin patria ni reconocimiento oficial, Mehran Nasseri quedó atrapado en la terminal tras un viaje fallido desde Irán a Europa. Su caso destacó las dificultades de los migrantes sin estatus legal. Nasseri llegó al aeropuerto en la década de 1980 y permaneció allí hasta 2006, cuando fue trasladado a un albergue, aunque regresó voluntariamente en 2022.
Mehran Nasseri regresó al aeropuerto para morir
Durante su estancia, dormía en un banco rojo, se alimentaba con comida donada por empleados. Rechazó firmar documentos que lo reconocieran como ciudadano iraní. Afirmaba ser británico y adoptó el nombre “Sir Alfred”. Su peculiar situación captó la atención mundial y sirvió de base para ‘La Terminal’, estrenada en 2004, donde Tom Hanks interpreta a un hombre varado en un aeropuerto.
Sin embargo, la realidad de Mehran Nasseri fue menos esperanzadora que la ficción, marcada por el aislamiento y precariedad. Las autoridades francesas intentaron varias veces resolver su estatus, pero su negativa a aceptar soluciones lo mantuvo en la terminal. En 2006, tras una intervención judicial, a Nasseri lo llevaron a un refugio, pero su vínculo emocional con el aeropuerto lo llevó a regresar en 2022.
Consecuencias de la burocracia internacional
Allí, el 12 de noviembre de ese año, sufrió un infarto que le causó la muerte, según reportes oficiales. Su cuerpo lo encontraron en la terminal, el único lugar que consideró su hogar durante casi dos décadas. El caso de Mehran Nasseri resalta los desafíos de los migrantes, un problema global que afecta a miles de personas. Su vida sigue siendo un recordatorio de las consecuencias de la burocracia y la pérdida de identidad en el mundo.
Organizaciones internacionales han documentado casos similares, donde la falta de identidad legal impide el acceso a derechos básicos. Su historia, inmortalizada en el cine, sigue siendo un símbolo de las complejidades migratorias y las limitaciones de los sistemas de asilo. Las autoridades del aeropuerto y las organizaciones de derechos humanos no han emitido nuevos comentarios sobre su legado.