En el marco de las celebraciones por los 490 años de fundación, Guayaquil acoge una escultura oficial de Mafalda, la niña creada por Quino. Esta iniciativa refuerza el carácter cultural de las fiestas julianas.
Mafalda, nuevo ícono de la ciudad. La escultura de 75 cm, vestida con los colores de Guayaquil, llegó este lunes. Creada por Pablo Irrgang, Mafalda refleja valores de derechos humanos, paz y equidad, integrándose al paisaje urbano porteño.
Un recorrido especial de Mafalda
Tahiz Panus, directora de Turismo y Eventos Especiales, recibió la escultura. Mafalda recorrerá Guayaquil en un bus de visión 360, visitando el Malecón 2000, parques y la avenida 9 de Octubre.
Además, un mensaje atemporal. Pablo Irrgang expresó su emoción por la calidez guayaquileña. “Lean a Mafalda, su mensaje es actual y siembra valores en los chicos”, dijo, recordando el trabajo conjunto con Quino para la escultura en 2009.
Una ubicación permanente de la icónica imagen
A partir del 25 de julio, la escultura de Mafalda se instalará en la intersección de la avenida 9 de Octubre y Escobedo. Este punto será un nuevo atractivo para que guayaquileños y turistas se fotografíen.
Tahiz Panus destacó: “Mafalda es ahora guayaquileña. Estará en el Boulevard 9 de Octubre, sumándose a las fiestas por los 490 años de fundación, gracias a la Alcaldía y El Universo.”
La llegada de Mafalda une arte y reflexión, fortaleciendo la identidad de Guayaquil. La escultura invita a locales y visitantes a conectar con los valores universales que el personaje de Quino representa.
El recorrido en el bus de visión 360 permitirá a los ciudadanos disfrutar de la imagen de Mafalda en los sitios más emblemáticos. Esta iniciativa enriquece las celebraciones julianas con un toque cultural y festivo.
Mafalda no solo embellecerá Guayaquil, sino que inspirará a nuevas generaciones. Su mensaje crítico y humano trasciende fronteras, haciendo de esta escultura un hito para la Perla del Pacífico.
La Alcaldía impulsa esta iniciativa para celebrar los 490 años de Guayaquil. Mafalda se convierte en un símbolo de unión, arte y orgullo para todos los guayaquileños.