La Asamblea Nacional avanza en la formulación de su primera Ley de Inteligencia Artificial (IA), un proyecto que busca regular el uso de esta tecnología en rápida expansión, ante preocupaciones sobre privacidad y ciberseguridad. La Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, Innovación y Saberes Ancestrales (CECCYT) recibió aportes de expertos el 8, 15 y 16 de julio para perfeccionar la propuesta normativa, que podría posicionar al país como referente en regulación tecnológica en la región.
La iniciativa responde a la necesidad de establecer un marco legal que equilibre el desarrollo de la IA con la protección de datos personales y la inclusión cultural. En las mesas técnicas, participaron representantes de la academia, el Ministerio de Telecomunicaciones (Mintel), la Superintendencia de Protección de Datos, la Fundación Konrad-Adenauer Stiftung de Alemania y el Kichwa Institute of Technology, Science and Humanities (KITSH), según Primicias. El proyecto, aún en discusión, busca regular algoritmos, garantizar supervisión humana y evitar conflictos de intereses en su implementación.
Voces y sus puntos de vista
Fabrizio Peralta, superintendente de Protección de Datos, advirtió que no regular la IA (Inteligencia Artificial) convertiría a Ecuador en “tierra de nadie”. Criticó la concentración de funciones en el Mintel, que asumiría roles de promoción, regulación y sanción, lo que podría generar conflictos de intereses. Peralta propuso que la Superintendencia, creada en agosto de 2024, asuma la regulación y supervisión, mientras el Mintel se enfoque en políticas y fomento. Además, recomendó reformar el marco legal de la Superintendencia para incluir auditorías algorítmicas y un régimen sancionador claro. Inspirado en modelos de Reino Unido, Singapur y Canadá.
Jessica Morales, directora ejecutiva de KITSH, destacó la importancia de incluir un enfoque intercultural en la ley. Propuso incorporar la diversidad cultural y lingüística del país, especialmente de comunidades indígenas, en el desarrollo de la Inteligencia Artificial. Morales también abogó por un etiquetado obligatorio para contenido generado por IA, sobre todo en contextos electorales. Y por notificaciones públicas en caso de incidentes significativos de ciberseguridad en sistemas de IA.
Carolina Curvale, académica de FLACSO con doctorado en Ciencias Políticas por la Universidad de Nueva York, respaldó la supervisión humana contemplada en el proyecto. También expresó preocupación por la centralización de funciones en el Mintel. Sugirió crear un comité técnico independiente para supervisar la IA y establecer un registro nacional de herramientas de IA, incluyendo sistemas especializados, con requisitos basados en sus riesgos. Curvale enfatizó la necesidad de evitar la sobrerregulación para no obstaculizar el emprendimiento tecnológico.
La regulación de la IA es crucial
Según el Banco Central de Ecuador, el sector tecnológico creció un 7% en 2024, pero la falta de normativa específica genera riesgos para la privacidad. La Superintendencia de Protección de Datos reportó que el 80% de las empresas ecuatorianas utilizan datos personales en sistemas de IA. Lo que subraya la urgencia de un marco legal. A nivel global, países como la Unión Europea ya cuentan con regulaciones avanzadas, como el Reglamento de Inteligencia Artificial de 2024, que Ecuador toma como referencia.
La CECCYT continuará recibiendo aportes para perfeccionar el proyecto, que aún no tiene fecha de aprobación. La ley busca posicionar a Ecuador como un país innovador, garantizando un uso ético y seguro de la IA. También protegiendo los derechos digitales y promoviendo la inclusión en un entorno tecnológico en constante evolución.