El cantón El Carmen, en la provincia de Manabí, fue escenario este miércoles 16 de julio de 2025 de la tradicional peregrinación de la imagen de la Virgen del Carmen. El evento religioso congregó a miles de devotos por sus calles principales. La manifestación de fe, que se realiza anualmente, busca fortalecer los lazos espirituales de la comunidad. Además de ofrecer un mensaje de esperanza en el contexto social actual.
Peregrinación anual de la Virgen del Carmen
Como cada 16 de julio, miles de fieles se congregaron en El Carmen para participar en la tradicional peregrinación de la Virgen del Carmen. A pesar de las condiciones climáticas soleadas, la devoción de los participantes fue evidente.
Hubo personas como María Soledispa, quien asistió a los actos religiosos a pesar de padecer problemas de salud en sus piernas desde hace cinco meses. Ella destacó su profunda fe. «La fe por la virgen del Carmen va más allá», añadió.
Durante la mañana, se llevaron a cabo diversas alabanzas, y cerca del mediodía, la caminata con la imagen de la Virgen inició su recorrido por las principales arterias del cantón. La presencia policial y del Cuerpo de Bomberos garantizó la seguridad de los asistentes a lo largo de toda la procesión.
Un mensaje de fe y esperanza
Monseñor Ramiro Herrera, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Portoviejo, estuvo presente en la celebración y resaltó la fe del pueblo. En sus declaraciones, destacó que «esa fe genera esperanza, porque ante una situación tan difícil de violencia que vivimos esto ayuda a ver qué la fuerza espiritual es más fuerte que el mal».
Subrayó también que manifestaciones de fe como esta son un mensaje claro sobre la necesidad de recuperar los valores fundamentales para la reconstrucción de las comunidades.
La procesión tuvo un momento significativo al pasar por el hospital básico El Carmen, ubicado en las calles Quito y Manta. En este punto, se realizó una oración especial por los enfermos y por todas las personas que han fallecido a causa de la violencia, añadiendo un componente de solidaridad y memoria a la jornada religiosa. Este tipo de eventos masivos no solo refuerzan la identidad cultural y religiosa de la región, sino que también sirven como plataformas para la reflexión social y espiritual.
La Virgen del Carmen los protege
La creencia en la Virgen del Carmen trasciende lo religioso, integrándose en la identidad cultural del cantón. Los habitantes ven en ella una protectora que guía sus vidas y bendice la fertilidad de sus tierras, famosas por el plátano barraganete.
Las fiestas en honor a la Virgen incluyen rosarios de aurora, eucaristías y procesiones, acompañadas de bailes folclóricos, juegos pirotécnicos y la tradicional “tonga”, un plato típico servido en hojas de plátano. Estas celebraciones, que combinan lo sagrado con lo popular, atraen a visitantes de toda la región, fortaleciendo el orgullo local (21).