En Manta, la Brigada Canina de Rescate del Benemérito Cuerpo de Bomberos se destaca por su labor en simulacros de búsqueda bajo escombros.
Con un equipo de 14 bomberos y cuatro canes, esta unidad está lista para emergencias. Por ello, su preparación es clave para salvar vidas.
La unidad está formada por 10 bomberos rentados y cuatro voluntarios, quienes trabajan junto a Milka, Raya, Azu (pastor belga malinois) y Mía (labrador). Estos canes, entrenados para localizar personas bajo escombros, son esenciales en operaciones de rescate. De esta manera, combinan instinto y disciplina.
Las actividades de la brigada se concentran en la Estación N.º 8, ubicada en la parroquia de San Lorenzo. Allí, los binomios caninos entrenan en escenarios que simulan estructuras colapsadas, recreando condiciones reales para perfeccionar sus habilidades de búsqueda y rescate. Así, garantizan respuestas efectivas.
El comandante del Cuerpo de Bomberos de Manta, Julio Roca Salazar, respalda la capacitación de la unidad. Su apoyo incluye formación continua, visitas técnicas y recursos para fortalecer las destrezas de los binomios caninos en situaciones críticas.
Prácticas de rescate se hacen bajo escombros simulados
Los entrenamientos se diseñan para ser lo más realistas posible. Los canes practican en escombros simulados, detectando personas con gran precisión, mientras los guías perfeccionan técnicas de coordinación y respuesta. Este rigor asegura un desempeño óptimo en emergencias reales.
Milka, Raya, Azu y Mía no solo son canes de trabajo, sino héroes que complementan el esfuerzo humano. Su olfato y agilidad, combinados con la experiencia de los bomberos, forman un equipo imbatible en la búsqueda de sobrevivientes. Además, inspiran confianza en la comunidad.
La preparación constante es un pilar de la unidad. Los bomberos y sus canes participan en simulacros frecuentes, ajustando técnicas y mejorando tiempos de respuesta. Este compromiso asegura que Manta cuente con un equipo de élite para enfrentar desastres naturales o colapsos. De este modo, salvan vidas.
La brigada también ha incorporado tecnología avanzada, como detectores térmicos, para mejorar la precisión en la localización de personas. Estas herramientas, junto con el entrenamiento riguroso, elevan la efectividad de las operaciones.
El entrenamiento de los canes de salvamento comienza desde cachorros, desarrollando sus instintos naturales para la búsqueda. Los guías, por su parte, reciben formación especializada para coordinarse perfectamente con sus compañeros caninos, creando un vínculo único y eficiente.
La Brigada Canina de Manta también participa en actividades educativas, mostrando su trabajo a escuelas y comunidades.