Al menos 35 personas murieron este miércoles 1 de julio en múltiples ataques aéreos israelíes en la Franja de Gaza, según informaron las autoridades locales. Entre las víctimas se encuentra Maruan al Sultán, director del Hospital Indonesio, un centro médico clave en el norte del enclave. Los bombardeos, que afectaron zonas residenciales y campamentos de desplazados, intensifican la crisis humanitaria en un territorio donde más de 57,000 palestinos han perdido la vida y 134,500 han resultado heridos desde el inicio del conflicto el 7 de octubre de 2023, según el Ministerio de Salud de Gaza.
En el barrio de Zeitoun, en la ciudad de Gaza, un ataque aéreo destruyó un edificio, causando la muerte de 17 personas, informó Mahmoud Basal, portavoz de la Defensa Civil de Gaza, en declaraciones al diario Filastin, afín al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás). Mientras que, en Yabalia, también en el norte, otros cuatro palestinos fallecieron en un bombardeo similar. De su parte, en el campamento de desplazados de Nuseirat, en el centro de la Franja, ocho personas murieron tras un ataque, mientras que en el barrio de Sheij Raduán, en la ciudad de Gaza, otras ocho víctimas fueron reportadas en un área que albergaba a personas desplazadas.
Muerte de Maruan al Sultán
Uno de los ataques más significativos ocurrió contra el Hospital Indonesio, en el norte de Gaza, donde Maruan al Sultán y varios miembros de su familia perdieron la vida. Al Sultán, conocido por denunciar la grave situación humanitaria y abogar por la seguridad del personal médico, dirigía uno de los pocos centros de salud parcialmente operativos en la región.
Construido con fondos indonesios, el Hospital Indonesio ha sido un pilar para la atención médica en medio de la devastación causada por el conflicto. La Defensa Civil de Gaza no proporcionó detalles adicionales sobre el número de víctimas en este ataque.
Contexto del conflicto
La escalada de violencia en Gaza comenzó tras el ataque liderado por Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, que dejó 1,200 muertos y 251 rehenes, según datos oficiales israelíes. Desde entonces, Israel ha llevado a cabo una intensa campaña militar, bombardeando miles de objetivos en la Franja. Se incluyen escuelas, hospitales y refugios, lo que ha generado acusaciones de crímenes de guerra por parte de organizaciones como Amnistía Internacional y la ONU.
El Ministerio de Salud de Gaza, dirigido por Hamás, reporta que el 80% de las víctimas son civiles, con un alto porcentaje de mujeres y niños. Por su parte, Israel sostiene que sus operaciones buscan eliminar a Hamás y asegura que los civiles son utilizados como escudos humanos. Aunque no ha presentado pruebas verificables para sustentar todas sus afirmaciones.
Crisis humanitaria
La guerra ha desplazado al 90% de los 2.3 millones de habitantes de Gaza. Muchos de los cuales viven en tiendas de campaña bajo condiciones precarias, según la ONU. La infraestructura sanitaria está al borde del colapso, con solo unos pocos hospitales operativos, como el Indonesio, enfrentando carencias de medicamentos, combustible y personal.
La ONU ha advertido sobre una posible hambruna, exacerbada por el bloqueo israelí que restringe la entrada de ayuda humanitaria. En mayo de 2025, el enviado especial de EE. UU., Steve Witkoff, propuso un alto al fuego de 60 días, pero las negociaciones siguen estancadas, con Hamás exigiendo la retirada total de las fuerzas israelíes.
Reacciones y futuro
Las autoridades de Gaza condenaron los ataques, calificándolos de “crímenes contra civiles”. La comunidad internacional, incluida la Corte Internacional de Justicia, ha instado a Israel a cumplir con medidas para prevenir un genocidio, sin resultados hasta ahora. El conflicto, que ha causado la muerte de 860 soldados israelíes y miles de combatientes palestinos, según estimaciones, sigue sin un horizonte claro de resolución.