El dolor en el pecho suele generar alarma inmediata, pero no siempre se trata de un problema cardíaco. Una de las causas más comunes y menos conocidas es la costocondritis, una inflamación del cartílago que une las costillas con el esternón, que puede generar molestias intensas pero benignas.
¿Qué es la costocondritis?
La costocondritis es una afección que ocurre cuando se inflama el cartílago costal, específicamente en la unión entre el esternón y las costillas. Este cartílago actúa como un amortiguador flexible entre los huesos del tórax. Cuando se irrita, puede causar dolor agudo en el pecho, generalmente del lado izquierdo.
Aunque puede parecer alarmante, la costocondritis no está relacionada con el corazón. Según la Clínica Mayo, representa entre el 13 y el 36% de los casos de dolor torácico no cardíaco en adultos.
Este dolor suele aumentar con ciertos movimientos, al toser o al presionar el área afectada, y tiende a desaparecer por sí solo en pocas semanas, aunque en algunos casos puede volverse crónico.
Causas y factores de riesgo
Aunque la causa exacta no siempre se identifica, varios factores pueden estar asociados al desarrollo de costocondritis:
- Lesiones menores en el pecho
- Ejercicio físico intenso
- Movimientos repetitivos que involucran el torso
- Infecciones respiratorias virales
- Artritis inflamatoria, como artritis reumatoide
Algunas personas pueden experimentar dolor recurrente durante brotes, sobre todo si no se reduce la actividad física o si se mantienen posturas inadecuadas.
Según un estudio publicado en la Revista Mexicana de Reumatología, las mujeres mayores de 40 años presentan una mayor incidencia de este padecimiento, posiblemente por factores hormonales y mecánicos.
Síntomas principales y diagnóstico
El síntoma más característico de la costocondritis es el dolor punzante en el pecho, que puede confundirse con un infarto. Sin embargo, existen diferencias clave:
- El dolor se intensifica al mover el torso, toser o respirar profundamente.
- Disminuye con el reposo o al aplicar calor local.
- Al presionar sobre el punto de unión entre las costillas y el esternón, el dolor se reproduce de forma localizada.
El diagnóstico se realiza principalmente con examen físico. En algunos casos, se utilizan pruebas como electrocardiogramas o radiografías para descartar afecciones cardíacas o pulmonares, pero no existen estudios específicos para confirmar la costocondritis.
Tratamiento para la costocondritis y recomendaciones
El tratamiento suele ser conservador. Incluye:
- Antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) como ibuprofeno o naproxeno
- Aplicación de calor local en el área dolorida
- Reposo relativo, evitando movimientos que agraven el dolor
- Fisioterapia, si los síntomas persisten por más de 4 semanas
En casos severos o crónicos, los médicos pueden considerar infiltraciones con esteroides o terapias específicas.
Evitar levantar peso, mantener buena postura y realizar estiramientos adecuados puede prevenir la recurrencia.
¿Cuándo buscar atención médica?
Aunque la costocondritis es benigna, es importante consultar a un médico si el dolor en el pecho es persistente, repentino o severo, especialmente si se acompaña de:
- Dificultad para respirar
- Sudoración excesiva
- Mareos o náuseas
- Dolor que se irradia al brazo, cuello o mandíbula
Estos síntomas pueden indicar una emergencia cardíaca. Por eso, ante cualquier duda, es preferible acudir a un servicio de urgencias.