El médico ecuatoriano Christian G., de 31 años, se convirtió en el testigo clave y sospechoso del crimen del químico farmacéutico Francisco Albornoz, de 21 años. Se trata de un hecho que está conmocionando Chile y que aún tiene varias interrogantes sin despejar.
Christian G. relató cómo, junto a José Miguel B., chef chileno de 43 años conocido como ‘Kai’, intentó ocultar el cuerpo de Albornoz tras su muerte en un departamento en Ñuñoa, Santiago de Chile, el 23 de mayo pasado.
La confesión, entregada ante la Fiscalía de Ñuñoa el 3 de junio de 2025, permitió localizar el cuerpo en la ribera del río Tinguiririca, en la región de O’Higgins, el 4 de junio, tras 11 días de búsqueda, desencadenando una investigación por homicidio.
El relato del médico ecuatoriano
Christian G., egresado de la Universidad de Guayaquil y habilitado para ejercer medicina en Chile desde 2023, afirmó que conoció a José Miguel B. el 3 de abril a través de una aplicación de citas. El 23 de mayo, ambos se reunieron con Albornoz en un departamento en Ñuñoa, donde consumieron sustancias como cocaína.
El ecuatoriano detalló que Albornoz sufrió convulsiones y, tras intentar reanimación cardiopulmonar por 30 minutos, mientras José Miguel B. se negó a llamar a una ambulancia, proponiendo ocultar el cuerpo. Entonces, envolvieron el cadáver en un cobertor azul oscuro y lo trasladaron en el maletero de un vehículo.
Traslado y ocultamiento
El traslado comenzó a las 4:30 de la mañana del 24 de mayo de 2025. Christian G. condujo hacia el sur por la Ruta 5 Sur, guiado por José Miguel B., hasta el mirador Lo Moscoso, entre Placilla y San Fernando. Durante el trayecto, pararon en un servicentro donde el ecuatoriano compró bebidas y papas fritas, mientras el chef chileno intentó quemar el celular de Albornoz.
En San Fernando, ambos bajaron a la quebrada y ocultaron el cuerpo con sogas y guantes comprados en una tienda, relató el médico ecuatoriano
El plan, según la versión de Christian G., fue ideado por Kai, quien aún no entrega su versión a la Fiscalía. Ambos implicados permanecen en prisión preventiva.
Contexto del caso
A Albornoz se lo vio por última vez el 23 de mayo tras salir de su departamento en Santiago. Su desaparición llevó a una búsqueda liderada por familia y amigos, activada tras no presentarse a trabajar el 24 de mayo.
La Policía y la Fiscalía Metropolitana Oriente investigan el caso, con autopsias confirmando un traumatismo encéfalo craneano como causa de muerte, descartando sobredosis. Ambos imputados enfrentan cargos de homicidio simple, con prisión preventiva desde el 7 de junio de 2025.
La Fiscalía sostiene que los hechos involucraron un plan delictual. Christian G. trabajaba en la Corporación Municipal de Desarrollo Social de Ñuñoa hasta ser desvinculado tras su detención. José Miguel B. fue arrestado el 4 de junio en Codegua, quemando ropa de la víctima. La familia de Albornoz exige claridad, mientras la investigación sigue en curso.