En Manta, los obreros municipales continúan sin cobrar sus sueldos completos. Hace diez días, el municipio realizó un pago parcial, cubriendo solo un mes adeudado. Sin embargo, la deuda persiste, afectando gravemente a los empleados en medio de una crisis financiera.
A los trabajadores regidos por el Código de Trabajo se les deben dos meses de salario. Por su parte, los empleados bajo la LOSEP acumulan tres meses sin pago, mientras que los contratados por factura enfrentan una deuda de cinco meses.
Ayer, miembros del sindicato se reunieron con la gobernadora Aurora Valle. El objetivo fue buscar un acercamiento con el ministro de Finanzas para esclarecer las razones del atraso en las asignaciones presupuestarias destinadas al municipio de Manta.
Promesa de que los obreros estén al día en sus sueldos no se cumplió
El pasado 12 de mayo, Pedro Zuloaga, coordinador de la Alcaldía, prometió soluciones. Aseguró que el primer mes de sueldos atrasados se pagaría con recursos de tasas y el 1,5 por mil programados para mayo, junio y julio.
Zuloaga también afirmó que, a la semana siguiente, se saldaría el segundo mes adeudado. No obstante, esta promesa no se cumplió, según señaló Ítalo Hernández, miembro del sindicato, quien expresó la frustración de los trabajadores.
Hace casi un mes, las autoridades garantizaron que los obreros estarían al día antes de finalizar mayo. Sin embargo, la falta de cumplimiento ha incrementado el malestar entre los empleados, quienes exigen respuestas concretas y soluciones inmediatas.
El sindicato ha intensificado sus esfuerzos para visibilizar el problema. Además, los trabajadores advierten que la situación afecta no solo su economía personal, sino también la calidad de los servicios municipales que prestan a la ciudadanía.
La reunión con la gobernadora Valle representa un paso hacia adelante. No obstante, los obreros insisten en que se necesita una acción urgente por parte del Ministerio de Finanzas para liberar los fondos adeudados al municipio.
Por ahora, los trabajadores mantienen la esperanza de una solución. Hernández señaló que el sindicato no descarta medidas de presión si no hay avances. “No podemos seguir esperando mientras nuestras familias sufren”, afirmó con determinación.
La crisis salarial en el municipio de Manta refleja un problema estructural que requiere atención inmediata. Los obreros, atrapados entre promesas incumplidas y deudas acumuladas, demandan al gobierno local y nacional una respuesta efectiva para resolver esta situación.