El uso de cola negra, una bebida gaseosa ampliamente consumida, como producto de limpieza para baños, ha generado curiosidad y debate en redes sociales. Esta práctica, difundida en plataformas digitales desde hace años, fue objeto de revisión por expertos en química doméstica y limpieza profesional, quienes confirmaron que sí posee propiedades útiles, aunque no sustituye a los productos especializados ni desinfecta.
¿Por qué la cola negra puede limpiar superficies?
El componente clave de la cola negra es el ácido fosfórico, un aditivo alimentario que también se utiliza en productos industriales como removedores de óxido. Además, contiene ácido carbónico, generado por la carbonatación, lo que le otorga un pH ácido (alrededor de 2.5). Esta acidez permite que actúe como agente desincrustante, ayudando a remover depósitos de cal, manchas de óxido y residuos de sarro.
Técnicos en mantenimiento industrial de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) explicaron que “el ácido fosfórico tiene la capacidad de disolver sales minerales superficiales, por lo que en contacto con cerámicas o sanitarios puede remover manchas sin dañar el material”.
Aplicación doméstica y eficacia limitada
En entornos domésticos, especialmente en inodoros, lavabos y azulejos, se ha utilizado cola negra como una solución casera para limpiezas rápidas. El procedimiento es simple:
- Verter una lata (330 ml) de cola negra sobre la superficie a limpiar, especialmente en el interior del inodoro.
- Dejar actuar por al menos una hora, preferiblemente durante la noche.
- Frotar con una escobilla o cepillo y enjuagar con agua limpia.
Sin embargo, especialistas de la Sociedad Americana de Microbiología (ASM) señalan que esta bebida no contiene ingredientes antimicrobianos. Es decir, aunque puede eliminar manchas superficiales, no elimina bacterias, hongos ni virus, lo cual limita su uso como desinfectante.
Recomendaciones y advertencias
El uso ocasional de cola negra para remover sarro es válido, pero los expertos advierten que no debe sustituir el uso de productos de limpieza certificados, especialmente en áreas donde se requiere una higiene profunda, como baños públicos o hospitales.
El químico ecuatoriano Carlos Sánchez, consultor en limpieza institucional, detalla: “La bebida puede dejar residuos pegajosos si no se enjuaga bien, y a largo plazo puede atraer suciedad o generar malos olores si se aplica frecuentemente sin limpieza adecuada”.
Además, su uso no es recomendable en superficies porosas como mármol o piedra natural, ya que el ácido podría dañarlas o causar decoloración.
¿Solución temporal o mito doméstico?
La percepción de que la cola negra sirve como limpiador se basa en hechos reales, pero debe contextualizarse. Según informes de la Asociación de Higiene Doméstica del Reino Unido, los productos ideales para baños son aquellos que combinan acción desincrustante y bactericida, como los que contienen cloro o amonios cuaternarios.
En resumen, la cola negra puede ser una solución de emergencia o un truco ocasional, pero no debe considerarse un reemplazo para los limpiadores diseñados específicamente para baños.
La cola negra tiene componentes químicos que permiten eliminar ciertas manchas del baño, pero no desinfecta ni garantiza limpieza profunda. Su uso debe limitarse a contextos puntuales y siempre acompañado de una correcta higiene con productos certificados.
