El Papa Francisco, hospitalizado desde el 14 de febrero, permanece estable en Roma. El Vaticano informa avances en su salud, pero el pronóstico sigue reservado tras 21 días.
El Papa Francisco, hospitalizado desde el pasado 14 de febrero debido a una bronquitis que derivó en neumonía bilateral, muestra signos de estabilidad en las últimas horas, de acuerdo con el boletín médico emitido por la Santa Sede la mañana de este jueves 6 de marzo.
El comunicado detalla que el pontífice no ha presentado episodios de insuficiencia respiratoria ni broncoespasmos en las últimas 24 horas. Este es un avance respecto a las crisis sufridas el lunes 3 de marzo. Durante la noche del miércoles 5 de marzo, se le administró ventilación mecánica no invasiva, un soporte que continuará como parte de su tratamiento.
El Vaticano destacó que Francisco, quien lidera a 1.400 millones de católicos en el mundo, permanece consciente y colaborando con las terapias. Además, se le incrementó la fisioterapia respiratoria y motora activa para fortalecer su recuperación. Los médicos han realizado una tomografía computarizada de control esta semana, cuyos resultados se esperan en los próximos días para evaluar la evolución de la neumonía.
Papa Francisco: sin fiebre y con pronóstico reservado
A diferencia de días previos, el Papa no presenta fiebre y sus parámetros sanguíneos se mantienen estables, lo que indica que no hay nuevas infecciones activas. Sin embargo, el pronóstico sigue siendo «reservado«, término que los especialistas usan para señalar que, aunque no hay un peligro inminente, la situación aún es compleja debido a la edad del pontífice y su historial médico. Francisco, quien perdió parte de un pulmón a los 21 años por pleuresía, es especialmente vulnerable a problemas respiratorios.
Esta es la cuarta hospitalización del Papa Francisco desde que asumió el pontificado en 2013. En 2021, pasó 10 días en el mismo hospital por una cirugía de colon; en 2023, enfrentó una bronquitis y una operación de hernia abdominal. Pese a su estado, Francisco sigue trabajando desde el hospital, firmando documentos y aprobando nombramientos, este jueves. Nombró a Monseñor Ángel Francisco Caraballo Fermín como arzobispo de Cumaná (Venezuela) y a Monseñor Ángel Román Idígoras como obispo de Albacete (España).
Reacciones y apoyo global
La salud del Papa genera preocupación entre los fieles, quienes han organizado vigilias y oraciones en Roma y otras ciudades. El artista mexicano Roberto Márquez viajó a la capital italiana para dejar dibujos con mensajes de apoyo frente al Gemelli, mientras que fieles argentinos rezaron ante una imagen de la Virgen de Luján. El Vaticano, por su parte, agradeció las muestras de afecto y pidió continuar las oraciones por su recuperación.
A pesar de su condición, el Papa Francisco no ha perdido su rutina. Fuentes vaticanas confirmaron que la mañana de este jueves 6 de marzo nuevamente desayunó, tomó café y leyó periódicos, manteniendo su habitual interés por la actualidad.
Contexto de una salud frágil
El estado de salud del sumo pontífice ha sido un tema recurrente en los últimos años. Su movilidad reducida, que lo obliga a usar silla de ruedas por una lesión en la rodilla, y las cirugías previas han puesto en el foco su capacidad para liderar la Iglesia en el marco del Jubileo. Aunque ha dejado abierta la posibilidad de renunciar si su salud lo impide, no hay indicios de que esa decisión sea inminente.
El Hospital Gemelli, conocido como «el hospital de los papas», sigue siendo el centro de atención médica donde se monitoriza al Papa Francisco. Los próximos días serán clave para determinar si la estabilidad actual se consolida o si surgen nuevas complicaciones en su cuadro respiratorio.
FS.