En el mercado Mayorista de Playita Mía de Manta se encuentra toda clase de mariscos. La atención es desde las 03h00 hasta las 08h00.
Los comerciantes del Mercado Mayorista de Mariscos de Playita Mía de Manta empiezan a trabajar desde tempranas horas de la madrugada. Freddy Alcívar, quien es dirigente de los comerciantes, manifestó que el movimiento es desde las tres hasta las 8 de la mañana.
Agregó que en este Mercado Mayorista solo se vende al por mayor, porque la idea es que nadie se perjudique. Lo dice por los comerciantes que venden en las mesas al por menor durante toda la mañana.
“Al por mayor quiere decir que vendemos desde diez libras en adelante; está prohibido vender por menos de esa cantidad”, expresó Alcívar. Sobre lo que se vende en el Mercado Mayorista de Marisco de Manta, dijo que se encuentra toda clase de mariscos, camarón, pulpo, calamar; pescados como albacora, picudo, sierra, y peces pequeños como caritas, pámpanos, cucharitas. Eso es lo que se encuentra todos los días.
De los precios, Alcívar manifestó que todo depende de la temporada. Alberto Larreátequi es un comerciante de camarón, pulpos y calamares. Él dijo que por ahora las ventas están un poco bajas, pero sabe que así son los negocios, con tiempos buenos y malos.
Los precios de los camarones van desde los dos dólares en adelante, todo depende del tamaño. El pulpo tiene un valor de 5 dólares, y el calamar, a 1,25 dólares. Por lo general dijo que se vende barato y productos frescos.
En el Mercado de Playita Mía de Manta también hay comida
A un costado del Mercado Mayorista de Manta están los negocios de comidas. Edith Álava es la dura de los hornados de chancho. Ella trabaja en ese lugar desde hace catorce años, y aseguró que le va bien. Álava manifestó que en esta área se encuentra toda clase de comida. Buena, bonita y barata.
Ella, a más del horneado, vende estofado de pescado, carne, chancho, tallarín y pescado frito. Además, contó que los clientes pueden comprar el pescado o cualquier marisco en el mercado y llevarlo a su local, que ahí mismo se lo prepara.
Gonzalo López Mero