Ni los lugares sagrados se salvan de la delincuencia. En Quito, en el templo de San Diego se llevaron hasta las hostias.

El robo ha causado preocupación de la ciudadanía pues mencionan que ya ni las iglesias están seguras.

Los antisociales se llevaron material audiovisual como computadoras y micrófonos.

También una caja fuerte con cerca de 900 dólares en su interior.

Los ladrones no desaprovecharon su visita a «la casa de Dios» y se llevaron hasta las velas y hostias.

Lo que llama la atención es que los intrusos burlaron las seguridades del lugar donde incluso hay cámaras del ECU 911.

Se trata del templo de la tradicional Leyenda del Padre Almeida, que dice que de ese lugar se escapaba el mítico personaje para realizar sus ‘fechorías’.

Como medida preventiva, en el templo se cambiaron todas las seguridades y esperan ayuda.

Los feligreses temen por las imágenes patrimoniales ya que no es la primera vez que los ladrones logran entrar y no están seguros que sea la última.

Los templos católicos han sido blanco de la delincuencia en más de una ocasión.

La iglesia La Merced de Portoviejo, hace un par de años, también sufrió un robo.

En aquella ocasión los ladrones se llevaron instrumentos, entre ellos la consola principal, micrófonos y una parlante Beta.

Sobre este caso, que quedó registrado en cámaras de seguridad, se puso una denuncia en la Fiscalía.